Las dos turistas que se tiraron de un vehículo creían que era un autobús de línea
Volantazos
Las dos turistas alemanas que se lanzaron en marcha de una furgoneta monovolumen, una de las cuales murió al impactar con el asfalto, subieron al vehículo pensando que era un microbús que las llevaría de La Zubia, donde se alojaban en un cámping, hasta Granada, donde pretendían visitar la Alhambra.Según han informado fuentes de la investigación, que citan la declaración de Sandra S. -la joven que resultó herida el pasado jueves al arrojarse detrás de su compañera fallecida, Tanja Z.-, las dos turistas subieron en los asientos traseros del vehículo de color blanco y puerta corredera trasera, algo extrañadas inicialmente porque el conductor no les cobraba el viaje.
Cuando el vehículo sobrepasó la capital granadina y enfiló la carretera N-323 en dirección a la Costa, las dos turistas comenzaron a inquietarse e intentaron pedirle explicaciones al conductor, si bien éste, como respuesta, alargó el brazo con la intención de tocarles las piernas.
Ante la actitud de rechazo de las jóvenes, el conductor logró agarrar a una de ellas por el pelo con el propósito de hacerla pasar al asiento delantero, algo que no consiguió por la fuerte oposición de la joven, momento en el que las dos turistas bajaron las ventanillas del vehículo y comenzaron a pedir auxilio.
El conductor, que, según el testimonio de Sandra S., es un hombre alto, de pelo negro y unos 40 años -como lo representa el retrato robot difundido por la Guardia Civil-, efectuó varios giros bruscos del volante hasta conseguir acallar los gritos de las dos jóvenes, y cuando Tanja Z. trató de usar su teléfono móvil, le dio un fuerte manotazo.Según el testimonio de Sandra, citado por las fuentes, primero Tanja y luego ella, presas de un ataque de pánico y pensando que el vehículo no circulaba a demasiada velocidad -unos 50 kilómetros por hora, según la declaración de Sandra-, se lanzaron en marcha a la altura del municipio de Dúrcal, a unos 20 kilómetros al sur de la capital, sin que el conductor detuviese su marcha para auxiliarlas.
La autopsia realizada a Tanja Z., de 25 años -que murió por un traumatismo craneoencefálico severo-, y la exploración médica a Sandra S., de 24, descartaron que hubiesen sido objeto de agresión sexual.
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