Petit, el tercer fichaje de Gaspart, se incorpora a la concentración

Se presentó Emmanuel Petit. Lo hizo con su presencia arrolladora, a camino entre ese portero de discoteca que intimida y un extra de Hollywood al que reservan las escenas de riesgo. Dulcificado, eso sí, por esa melena rubia y lacia, que siempre recoge en una coleta, y por una sonrisa no exenta de cierta timidez. Y, de entrada, dice: "Escuchar el nombre del Barça suena como una canción" para explicar por qué, tras largas horas de negociación, acabó ligando su vida deportiva los próximos cuatro años al club azulgrana. Y entonces esa imagen de chico malo se desvanece. Y luego ofrece gestos y detalles que confirman que una imagen no siempre es lo que parece. Los derechos de la suya, por cierto, los ha cedido al Barça. Como cuando busca con la mirada a su reciente esposa, que siempre le acompaña. O cuando, en un guiño gracioso hacia la afición azulgrana, apunta: "Espero no equivocarme como Barthez [el portero francés del Manchester que, por error, fue a parar al estadio de su máximo rival, el Liverpool] y no presentarme mañana en el entrenamiento del Madrid".

Petit, Manu para sus conocidos, tiene 29 años y sabe que está en la cima de su carrera. Tras haber logrado lo máximo con su selección -fue campeón del mundo con Francia en 1998 y hace un mes campeón de Europa-, ahora pretende adornar su currículum a nivel de club. Quiere ganar la Liga de Campeones y, tras los reiterados fracasos con el Arsenal, club al que llegó procedente del Mónaco, ha depositado sus esperanzas en el Barçelona. "En el Arsenal teníamos plantilla pa-ra conseguirlo, pero fracasamos. Creo que con el Barça tengo más posibilidades", explica.

25.000 millones de cláusula

Petit, cuya cláusula de rescisión se eleva a los 25.000 millones, responde a un periodista francés sobre la posición en la que jugará. Dice que tiene dudas, pero lo que más tiene son ganas de encontrarse con su nuevo entrenador y con sus compañeros para sentir "el orgullo de jugar con los mejores jugadores mundiales". "Es posible que juegue como defensa o que lo haga en el centro del campo, por la banda derecha", expone el centrocampista. Y añade: "Creo que puedo ofrecer posibilidades interesantes al entrenador". De modo que, a la espera de lo que Serra Ferrer decida, el francés se imagina cercano a Frank de Boer, Sergi, Abelardo o Puyol. O, quizá, junto al capitán Guardiola.Hoy, cuando Petit llegue a Hoenderloo, seguramente buscará a Overmars, con el que parece unido por el destino deportivo. Llegaron juntos al Arsenal (1997) y juntos, tres años después, abandonan el club de los gunners en busca de títulos, rumbo a Barcelona. Con el mismo objetivo, el club azulgrana ha desembolsado unos 8.000 millones en la operación.

A Petit le gusta el 17. Y cuando se le dice que ése era el número de Bogarde y que ya no está, mira sorprendido y esboza una sonrisa de complicidad.