Los 'nuevos catalanes' ponen rostro al PSC

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se presentó ayer en el 35º Congreso del PSOE con su nuevo rostro, más mestizo: el rostro que se consagró en el reciente congreso de los socialistas catalanes y que supuso la llegada a los puestos de más responsabilidad en el partido de los catalanes nacidos en el resto de España. El congreso que se inició ayer reflejó gráficamente esta nueva situación y por primera vez los nuevos catalanes -Celestino Corbacho, Manuela de Madre, Manuel Bustos y José Montilla, todos ellos nacidos fuera de Cataluña- fueron la cara del PSC en el cónclave del PSOE.Tradicionalmente, los socialistas nacidos en Cataluña llevaban la batuta del PSC en los congresos del PSOE. La mayoría de ellos -Joan Reventós, Raimon Obiols, Narcís Serra, Pasqual Maragall- tienen una larga trayectoria militante en el socialismo catalanista que arranca en el antifranquismo y tuvieron un papel activo en organizaciones como Convergència Socialista y el PSC-Congrés, precursores del actual PSC. Pero en el 9º congreso del PSC, celebrado el mes pasado en Barcelona, se selló un pacto entre este núcleo dirigente tradicional y los sectores procedentes de la inmigración que se han labrado un prestigio gracias a la gestión de los ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona. El organigrama del PSC lo reflejó fielmente al situar a Pasqual Maragall en la presidencia y a José Montilla como primer secretario.

Ayer, el nuevo rostro del partido se expresó con claridad en la entrada del plenario del Palacio de Congresos de Madrid, donde el PSOE celebra su cónclave: el PSC estuvo representado totalmente por catalanes de origen inmigrante: Celestino Corbacho (Badajoz, 1949) y Manuela de Madre (Huelva, 1954) como miembros de la Comisión Política presidida por Manuel Chaves; Manuel Bustos (Pedralba, Valencia, 1961) como secretario de la Mesa del Congreso y José Montilla (Iznájar, Córdoba, 1955) como portavoz del PSC. Todos ellos tienen el castellano como lengua materna, aunque se expresan perfectamente en catalán.

Estas diferencias sociológicas con los portavoces tradicionales del PSC no han supuesto ninguna modificación de los planteamientos del partido: las posiciones nítidamente federalistas del PSC y de Pasqual Maragall, que en ocasiones han sido vistas con recelo en el propio PSOE, tienen también el apoyo de los nuevos catalanes que ahora ven crecer su proyección en el partido.

Estos dirigentes tienen su base en los ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona, donde hay un porcentaje muy elevado de ciudadanos nacidos también en otras zonas de España: José Montilla es alcalde de Cornellà de Llobregat; Celestino Corbacho, de L'Hospitalet de Llobregat; Manuela de Madre, de Santa Coloma de Gramenet; mientras que Manuel Bustos ganó la alcaldía de Sabadell, un feudo de Iniciativa per Catalunya-Verds, en 1999. De todos ellos, Montilla ha sido siempre el dirigente mejor situado en el partido: entre 1994 y el pasado junio fue secretario de Organización del PSC.

El último congreso del PSC este perfil de dirigentes consolidó este lento ascenso: Montilla ascendió a la primera secretaría, el cargo de más relevancia ejecutiva, en sustitución de Narcís Serra, Manuela de Madre es formalmente la número tres del PSC y Celestino Corbacho se ha erigido en responsable de política municipal del partido.