Unió Democràtica, molesta con Pujol por sus reproches a Duran Lleida

La cúpula de Unió Democràtica (UDC) expresó ayer su profundo malestar por las afirmaciones de Jordi Pujol en las que reclamaba al líder democristiano Josep Antoni Duran Lleida que fuera más comedido en sus declaraciones públicas sobre el futuro de la coalición nacionalista y la estrategia política de pactos parlamentarios. Aunque los miembros del comité de gobierno de UDC se mostraron muy críticos con el presidente de la Generalitat y apoyaron incondicionalmente a Duran Lleida, en la posterior rueda de prensa el portavoz del partido optó por no echar más leña al fuego y evitó hacer comentarios al respecto.El portavoz, Jordi Casas, informó de que en los próximos días Josep Antoni Duran se entrevistará con Jordi Pujol para intentar reconducir la situación, después de que Unió suspendiera de forma unilateral la reunión del comité de enlace de CiU que debía celebrarse en la mañana de ayer. Oficialmente, UDC adujo problemas de agenda.

En la reunión del máximo órgano de Unió entre congresos, Duran Lleida se reafirmó ayer en que la emisora pública de la Generalitat, Catalunya Ràdio, había manipulado unas declaraciones suyas sobre la oferta de Esquerra Republicana de pactar con Convergència i Unió y expresó su sorpresa por la "desmesurada" respuesta del comité profesional. En el comunicado que difundieron los periodistas de Catalunya Ràdio se afirmaba en uno de los párrafos: "El señor Duran Lleida puede estar en guerra con Convergència por el liderazgo de la coalición, pero en esta guerra no estamos dispuestos a poner nosotros los muertos". Paradójicamente, el líder de Unió será entrevistado hoy en el programa de máxima audiencia de la emisora, a las 10 de la mañana.

En la reunión, los asistentes también se quejaron de la actitud del presidente de la Generalitat quien, la pasada semana desde Shanghai, reprochó a Duran Lleida y a algunos dirigentes de Convergència sus "excesivas declaraciones" sobre la coyuntura política en CiU y las posibles alianzas en el Congreso y en el Parlamento catalán. La queja de Pujol ha molestado sobremanera en Unió, sobre todo porque, a juicio de los dirigentes democristianos, son sus socios de Convergència los que atizan la polémica sobre el futuro de CiU desde los medios de comunicación.