Bono dice que el PSOE tardará en recuperarse si el congreso fracasa

El candidato a la secretaría general del PSOE José Bono advirtió ayer que un cierre en falso del congreso del próximo fin de semana puede suponer "un susto" del que el partido tardará "lustros en recuperarse". Bono rechazó la idea de celebrar una segunda vuelta en caso de que no haya una mayoría para cualquiera de los aspirantes y reclamó "autoridad" para el nuevo secretario general. "Necesitamos un congreso que dé fuerza al candidato, porque si lo hipotecan, el camino no será de rosas", dijo.

José Bono, que acudió a Granada para recabar el apoyo de los delegados locales, fue tajante respecto a la celebración del congreso y sus consecuencias. "El congreso tiene que salir bien", señaló, "porque si sale mal, como algo parecido a lo provisional, como nos pasemos un año o dos más esperando a Godot -y Godot nunca apareció en la obra de teatro- nos podemos llevar un susto del que tardaremos muchos lustros en recuperarnos".Bono también alertó de que las miradas de los congresistas deben estar puestas en los ciudadanos y no en las batallas internas. "Como los socialistas nos miremos el ombligo y perdamos de vista a la sociedad", explicó, "los ciudadanos tal vez puedan dejar de mirarnos". "Eso de que tenemos un suelo", agregó, "es muy relativo, porque otros creían que tenían un suelo, y el suelo se hundió bajo sus pies".

El candidato a la secretaría general de los socialistas, al que varias encuestas dan como vencedor, rechazó la posibilidad de una segunda vuelta y alegó que, si ésta se produce, él no se presentará como candidato. "La segunda vuelta nos conduce de una manera casi mecánica al debilitamiento de nuestra organización". Bono justificó su decisión en que, en una segunda vuelta, puede ganar un candidato que en la primera no obtuvo mayoría. "¿Y qué autoridad moral se tendría entonces?", se preguntó.

En el mismo sentido alegó que una segunda vuelta podría ser aprovechada por candidatos que saben que no pueden ganar pero que se presentarían para dar su apoyo "a cambio de algo" en beneficio de "pequeñas familias", o "capillas laterales" o incluso "tribus" dentro del partido.

El presidente de Castilla-La Mancha descartó cualquier tipo de pacto con los otros candidatos ya que, según explicó, "aunque un empate al 50% es posible, es muy improbable". No obstante ofreció, en caso de ganar, una ejecutiva "de amplia base y de integración".

El candidato se mostró satisfecho por los sondeos que lo dan como ganador, aunque puntualizó que quienes van a votar en congreso no son los cuidadanos ni los militantes, sino los delegados socialistas.