La última puesta en escena del Kelme

Hoy se cierra el telón de la montaña y el Kelme, la mejor compañía del capítulo montañoso del Tour, tiene varios actores para poner en escena. Es su tarde de cierre. Su última ocasión para deshacer el orden establecido y arrebatar una plaza en el podio. Vicente Belda puede elegir. Cuenta con un secundario fiel (Otxoa), con una ex figura (Escartín) dispuesta a salir con dignidad de su última función, un nuevo protagonista (Heras) y un cohete (Botero) para dar el espectáculo.El Kelme, junto a Pantani, son los únicos elementos con ganas de distorsionar. Así que las estrategias no tienen secretos. El Pirata llegará al pie del Joux Plane y repetirá su discurso de cada día. Y está claro quién puede seguirle. Botero. Es un valor seguro. Sólo un día -aparte de los minutos que perdió en Hautacam tras ayudar a sus líderes- se le ha visto flaquear, la última etapa en Courchevel. Y más se debió a un malentendido que por falta de fuerzas. Escartín, enfadado porque Ullrich respondía a cada uno de sus ataques en la Madeleine, ordenó a Botero atacar. El colombiano arrancó y por supuesto nadie le siguió. Pero aquello no estaba previsto: "Pero si don Vicente me había dicho que no atacara hasta el último puerto", pensó, pero obedeció al líder.

Heras no da tantas garantías como Botero. Por eso tratará de engancharse en función de sus fuerzas. Del resultado de esta incógnita, la equis de Heras, derivará el resultado final de todas las escaramuzas del Kelme. El maillot de puntos lo tiene asegurado. Pero la general... De momento, posee un inestable quinto puesto (Pantani acecha a 38 segundos). Un lugar en desacuerdo con la presencia del Kelme durante el Tour. Habiendo protagonizado una gesta diaria, podría no alcanzar la cota del año pasado, con el tercer puesto de Escartín.