Ya son 13 los muertos por los incidentes de Zimbabue

La cifra de muertos como consecuencia de la avalancha humana que se produjo en las puertas del estadio de Harare, durante el partido entre Zimbabue y Suráfrica del Mundial 2002, se elevó ayer a 13, tras fallecer uno de los heridos. El suceso tuvo lugar cuando numerosas personas huían de la policía, cuya violenta actuación ha sido fuertemente cuestionada. Mientras las fuerzas de seguridad, las autoridades futbolísticas del país y la FIFA investigan los hechos, testigos presenciales cuestionaron la carga de la policía, que llegó a arrojar gases lacrimógenos a la grada. Según ellos, los guardias iniciaron su trágica actuación cuando los aficionados, además de arrojar botellas al campo, gritaban consignas a favor del partido político de la oposición en Zimbabue. Las autoridades surafricanas también han culpado de los hechos a la policía. Por su parte, Derlon Buckley, jugador de Suráfrica, ha asegurado que tras su gol, que supuso el 0-2, "el público se volvió completamente loco" y empezó a lanzar botellas.