Jivaneskaia y un sorprendente Ortega le dan dos oros a España

La natación española vivió una jornada pletórica ayer en los Campeonatos de Europa que se disputan en Helsinki. La cosecha se recordará durante mucho tiempo: dos medallas de oro -Nina Jivaneskaia en los 200 espalda y David Ortega en los 100 espalda-, un récord de España -el del equipo femenino, que fue quinto en los 4x200 libres-, dos nuevas marcas mínimas para los Juegos Olímpicos -Ivette María Tato, quinta en los 200 espalda con 2m14.39s, y Jordi Carrasco, clasificado para la final de los 200 estilos con 2m.03.57s- y otra medalla de bronce, lograda por José Miguel Gil y Rafael Alvarez en salto sincronizado de tres metros.España se situó cuarta en el medallero con siete medallas, sólo por detrás de Rusia (10), Alemania (9) e Italia (10). A cinco jornadas para el final, España ya se ha asegurado su mejor resultado en el torneo, superando los dos oros, dos platas y dos bronces de Sevilla en 1997.

La jornada fue fantástica a todos los niveles porque Alexandre Popov no esperó a la final de los 50 metros libres para exhibir su enorme clase y se quedó a 13 centésimas de su récord del mundo (48.21s) en la semifinal. El nadador ruso, que realizó la tercera mejor marca de todos los tiempos, es el máximo aspirante a un título europeo que ha ganado en cuatro ocasiones, aunque se espera que le presente dura batalla el holandés volante, Pieter Van Den Hoogenband.Ayer, Popov ganó los 4x100 libres con Rusia.

Jivanevskaia se impuso en los 200 espalda con una enorme superioridad y un excelente tiempo de 2m09.53s, tras ponerse en cabeza en el segundo largo. La rusa nacionalizada española, de 23 años, sacó más de un segundo a la rumana Diana Mocanu.

El gran aldabonazo lo protagonizó el castellonense David Ortega, que cumple 21 años el día 20. No pasaba de ser un telonero en la final de los 100 metros espalda a pesar de que había sido campeón júnior hace dos años. Ortega partía con el peor tiempo y nadaba en la calle uno. Pero su salida fue fantástica y resistió hasta el final. Con un un tiempo de 55.60, el español superó al ucranio Volodmir Nikolaychuk (55.64) y se acercó al récord de los campeonatos (55.03) en poder de Martín López Zubero.