Canal 9 niega el cambio de destino a varios trabajadores 'críticos'

Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) ha denegado el traslado a una veintena de sus trabajadores que se han distinguido por sus actitudes críticas (entre ellos, varios miembros del comité de redacción o del comité de empresa) a puestos diferentes de los que ocupan en una decisión que, según fuentes de la empresa, resulta "cuanto menos, arbitraria". Las peticiones han sido rechazadas pese a que las plazas saldrán a concurso.

El ente público, antes de la celebración de las anunciadas oposiciones que, por ejemplo, abrirán las puertas de la sociedad a 56 periodistas-redactores, ha convocado un concurso de traslado para aquellos trabajadores que quieran cambiar de tarea dentro de la empresa. Cerca de 25 empleados han solicitado un nuevo destino, pero apenas seis han conseguido su objetivo a pesar de que las plazas a las que aspiraban la mayoría de ellos están, teóricamente, vacantes.Aunque la decisión aún no ha sido anunciada oficialmente, algunos trabajadores consideran que la negativa de la empresa responde a la persecución que se practica sobre aquellos profesionales, especialmente periodistas, que mantienen una línea crítica con la dirección de la cadena o, simplemente, han sido marginados laboralmente por sus supuestas discrepancias con el PP.

Según las mencionadas fuentes, varios argumentos respaldan esa tesis: que las plazas solicitadas están por cubrir o que un profesional -sin más méritos que el resto de aspirantes- sí ha obtenido el deseado traslado. "¿Cómo es posible que varios periodistas hayan visto rechazadas sus solicitudes cuando salen próximamente esas plazas a concurso público y abierto?", se pregunta un trabajador de la casa.

El comité de empresa de RTVV no quiere pronunciarse sobre esta decisión. Su presidente, Nacho Ángel, de CC OO, aplazó ayer cualquier comentario a la aprobación definitiva de los traslados que, aunque prácticamente decididos, aún no han sido comunicados.

Por contra, el director de gestión de RTVV, Vicente Sanz, negó cualquier atisbo de discriminación en las decisiones de la empresa. Sanz aseguró que las decisiones tomadas o a tomar por los responsables de recursos humanos "no son caprichosas o arbitrarias, sino que responden a la planificación que hace la empresa". "Ésta", añade Sanz, "es la que tiene la potestad de destinar a los trabajadores a aquellos puestos en los que se les considera necesarios".