Las pequeñas constructoras denuncian ante Competencia la adjudicación del 'metrosur'

El metrosur, la construcción de un metro que unirá los municipios del sur mediante 27 estaciones y 40,8 kilómetros de vías, tiene ya parada segura en el Servicio de la Competencia del Ministerio de Economía y, posiblemente, en el Tribunal de la Competencia y en los tribunales de la Unión Europea. Las dos patronales que agrupan a las pequeñas y medianas constructoras españolas (Anci y Aerco) han denunciado a las cinco grandes empresas a las que el Gobierno regional adjudicó cinco de los siete tramos. Según los denunciantes, las grandes se pusieron de acuerdo para repartirse la obra que salía a concurso y quedarse con los mejores tramos.

Las dos patronales Anci y Aerco han denunciado en el Ministerio de Economía a las cinco grandes empresas a las que el Gobierno de Ruiz-Gallardón adjudicó cinco de los siete tramos en que se dividió "la mayor infraestructura de metro de Europa", como la definió el presidente regional, con un presupuesto de licitación de 163.000 millones.Al concurso se habían presentado más de 150 ofertas. Los técnicos de la Consejería de Obras Públicas necesitaron más de 20 días para estudiar las propuestas y casi dos meses para decidirse sobre las más favorables para los intereses de la Comunidad. Fallaron que, de los siete tramos, cinco fueran para las grandes constructuras ahora denunciadas y sólo dos -los más pequeños- para las empresas medianas.

Pero, según los denunciantes, las cinco grandes -Ferrovial, ACS, FCC, Necso y Dragados- se pusieron previamente de acuerdo para dividirse la obra que salía a concurso y quedarse así con los mejores tramos, evitando que el resto de constructoras -las medianas y las pequeñas- tuvieran posibilidades de ganarlos, lo que contraviene el artículo 1 de la Ley de la Defensa de la Competencia.

Según la denuncia de Anci y Aerco, las grandes constructoras utilizaron presuntamente el siguiente mecanismo: cada una de ellas presentó una oferta muy baja en uno de los tramos que se ofertaban y luego, o no se interesó por el resto de tramos, o lo hizo a un precio muy elevado para no ganarlo. De esta manera, según sus sospechas, los ahora denunciados se repartieron el macroconcurso.

Un portavoz de la Asociación Nacional de Empresas Constructoras de Obra Pública (Aerco) explicó que la presentación de su denuncia ante el Servicio de la Competencia es el trámite previo para la presentación de la demanda ante el Tribunal de la Competencia y su elevación posterior a la jurisdicción de la UE.

Tuneladoras

El vicepresidente regional y consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, tiene sus dudas sobre el presunto pacto entre las grandes. Recuerda que sólo estas macroempresas disponen de tecnología y tuneladoras suficientes para realizar las obras, por lo que son las que más posibilidades tienen de llevarse los concursos. "Las tuneladoras son unas máquinas muy complicadas y caras [1.200 millones cada una] y dudo de que una pequeña empresa pueda disponer de ellas".

De todas formas, el vicepresidente no quiere opinar sobre el presunto acuerdo entre las cinco grandes. "Es un hecho grave acusar a unas empresas de presentar ofertas simuladas para dejar fuera a sus competidoras. Además, es muy difícil de demostrar que esto se llevase a cabo. Tampoco sé si las prácticas que Anci y Aerco denuncian como posibles son verdad. Nosotros sólo adjudicamos en su momento los contratos a las que mejores precios nos dieron, y eso no sólo incluía a las cinco grandes, sino también a dos medianas como Sacir y OHL, que también se llevaron sus propios tramos".

Julián Revenga, portavoz parlamentario de Infraestucturas del PSOE-Progresistas, niega las afirmaciones de Cortés. Recuerda que cuando el PP adjudicó en 1996 la conexión de las líneas de metro 8 y 10, se primó también a las empresas que tenían tuneladoras, a pesar de que finalmente la obra se llevó a cabo mediante el sistema tradicional de pico y pala. "Si una empresa mediana carece de tuneladora, se puede esperar a que la adquiera. Eso no es ningún problema. Que no tengan esas máquinas no justifica que se queden siempre fuera de los concursos de la Comunidad", señala el diputado socialista.

Revenga da un ejemplo: "El concurso para la construcción de la M-45 también fue ganado por las grandes constructoras, aunque allí no se necesitaban, obviamente, tuneladoras, lo que demuestra que estas empresas utilizaron el mismo sistema de acuerdos previos para quedarse con esas obras y expulsar del mercado a las medianas".

"Adjudicación a dedo"

El parlamentario socialista afirma que el Gobierno de Ruiz-Gallardón hace demagogia para intentar justificar "una adjudicación a dedo" que perjudica a las empresas medianas. "Cuando estaba en la oposición, Ruiz-Gallardón prometió sacar las obras a subasta, pero la realidad es que no lo ha hecho ni con el 10% de ellas".

Fue en abril pasado cuando el Ejecutivo regional dividió las obras del metrosur entre siete constructoras (cinco grandes y dos pequeñas). "La envergadura del concurso es tal", destacó entonces Alberto Ruiz-Gallardón, que se tuvo que "convocar a todas las grandes constructoras españolas" para llevarlo a cabo.

Finalmente, al consorcio ACS-Vías se le adjudicó un tramo de 9,5 kilómetros de vías subterráneas con cinco estaciones; a FCC, 7,3 kilómetros y 5 estaciones; a Necso, 6,5 kilómetros y 4 estaciones; a Ferrovial, 7,3 kilómetros y 6 estaciones, y a Dragados, 7 kilómetros y 5 estaciones. Las pequeñas OHL y Sacyr se quedaron con obras de 1,4 kilómetros y 1,6 kilómetros, respectivamente, además de una estación cada una.

Las obras del metrosur deberán estar acabadas en el primer trimestre de 2003. Se emplearán siete tuneladoras. Esta red estará unida al resto del metropolitano madrileño por la futura prolongación de la línea 10 hasta Alcorcón. Recorrerá los campus universitarios y hospitales de Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada, Getafe y Leganés, y los polígonos industriales de San José de Valderas, Cobo Calleja, Butarque y La Vega. El nuevo trazado enlazará, además, con tres líneas del tren de cercanías. Obras Públicas calcula que, durante el primer año, será utilizado por unos 90.000 pasajeros cada día.

Sus estaciones medirán 115 metros y estarán a una profundidad media de 14,5 metros.