Los forenses afirman que el crimen de la Villa Olímpica tiene varios autores
La muerte de Carlos Javier Robledo, ocurrida el 1 de abril en la Villa Olímpica, sucedió como consecuencia de los numerosos puñetazos y patadas que le propinaron varias personas, así como de la rapidez con que se produjeron y porque le afectaron a la cabeza. Así lo explicaron ayer los médicos forenses al juez de Barcelona que instruye el caso, durante una comparecencia en la que descartaron por completo que la víctima hubiera podido fallecer al golpearse el cráneo a causa de una caída.
Los médicos forenses Itziar Idiaquez y Joaquina Mansilla explicaron ayer ante Adolfo Fernández Oubiña, titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona, que las lesiones que presentaba el cadáver evidencia que fueron varias personas al mismo tiempo las que le propinaron numerosos golpes y que fue el conjunto de ambas cosas lo que causó la muerte de Robledo.El informe de los forenses que ayer fue ratificado en el juzgado asegura también que los agresores propinaron esos golpes con los puños y con botas con tacón y puntera que agravaron el efecto de los golpes. Los médicos aseguran que la víctima no pudo defenderse y que los agresores emplearon una violencia "muy elevada". En este sentido, el informe explica que, una vez en el suelo, Robledo recibió todo tipo de patadas, golpes y pisadas que le afectaron en un primer momento a la cabeza y el cuello, y que le alcanzaron el abdomen y un testículo.
Por todo ello, los forenses resaltan que no existió un solo golpe o patada mortal y explican que de no haberse producido el fallecimiento por traumatismo craneal y cervical, Robledo habría muerto a causa del estallido del duodeno por los golpes recibidos.
10 encarcelados
El juez mantiene en prisión desde su detención, a mediados del mes de abril, a 10 jóvenes a los que acusa de un delito de asesinato consumado, de dos delitos de asesinato frustrado cometidos contra los dos amigos que acompañaban a Robledo y que pudieron huir, y de otros tres delitos de robo.
El relato de los forenses ante el juez rebate de manera contundente las tesis de algunos acusados, quienes declararon ante la policía primero y después ante el propio juez que ellos no participaron en la agresión mortal y que fue uno de los integrantes del grupo, a quien identificaron, el autor material de un golpe contra Robledo que pudo ser mortal.
En la declaración de ayer, uno de los abogados defensores preguntó si no existían dudas sobre el hecho de que los agresores fueran varios, y los forenses insistieron en la tesis que ya habían expuesto a preguntas de la letrada Cinta Caminals, que ejerce la acusación en nombre de la familia de la víctima. Para disipar cualquier duda sobre el motivo de la muerte, los médicos explicaron que ésta "era totalmente incompatible" con una caída porque el cadáver no presentaba lesiones que avalaran esa posibilidad. Incluso fueron un poco más allá, ante la insistencia del abogado defensor, y explicaron que cuando recibió la paliza, el fallecido se encontraba en la frontera en la que se inicia el estado de ebriedad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.