Una nómina de dirigentes ilustres pasa a la reserva

Los nombres de los dirigentes que van a pasar a un segundo plano forman una nómina ilustre en el PSC. Además de Narcís Serra y Raimon Obiols, que están dispuestos a no estar en la futura comisión ejecutiva, se van muchos fundadores que han sido puntos de referencia básicos durante muchos años, como el expresidente del partido, Joan Reventós; Mercè Sala, que fue presidenta de Renfe, y la ex diputada Marta Mata. Se da por probable que no repitan los ex ministros José Borrell y Jordi Solé Tura, sobre todo si Serra y Obiols dejan la ejecutiva y ésta deja de ser, como pretende Maragall, un organismo de representación de sectores o personalidades y se convierte en un equipo con funciones específicas para cada uno de sus integrantes.Obiols ha rechazado formar parte de un organismo de tipo honorífico, integrado por personalidades relevantes, pero sin funciones, cuya creación se ha barajado como fórmula para "colocar" a los ex líderes que han ocupado cargos de máxima responsabilidad. También se ha considerado la posibilidad de mantener a Obiols y Serra en la ejecutiva en su función de jefes de los diputados del PSC en las Cortes y en el Parlamento Europeo, respectivamente.

El actual presidente de la Diputación de Barcelona, Manuel Royes, un histórico que lleva 21 años de alcalde de Terrassa, quiere continuar como responsable de política municipal, pero este puesto se lo disputa Celestino Corbacho, alcalde de L'Hospitalet, uno de los dirigentes territoriales más destacados.

Aspirantes

Entre los dirigentes que llevan ya muchos años en la dirección se cuentan Joaquim Llach, responsable de finanzas; Higini Clotas, en la actualidad, vicepresidente del Parlament; Lluís Armet, diputado y senador; el alcalde de Lleida, Antoni Ciurana, Jordi Font, Josep Clofent.

Pero si reducir la dirección a la mitad implica que muchos de sus miembros actuales no renueven, la introducción de nuevas caras, otro de los objetivos de Maragall, es también una incógnita. Hay quinielas de aspirantes. Junto con el relevo de la vieja guardia y la consolidación del grupo de dirigentes territoriales conocidos como capitanes, aspiran a dar el salto a los puestos de responsabilidad política algunos miembros del partido afines a ellos que han ejercido como hombres de confianza de los líderes.

Este sería el caso, por ejemplo, del jefe de gabinete de Royes en la Diputación, Jordi Williams; o el de Assumpta Escarp, jefa de gabinete del alcalde de Barcelona, Joan Clos; o el del que fue jefe de gabinete de Reventós en la presidencia del Parlament, Jaume Bellmunt.