La juez ordena una nueva búsqueda de Jonathan por el río

La falta de pistas sobre el paradero del pequeño Jonathan Vega, el niño que desapareció hace 19 días en un centro comercial de San Fernando de Henares, ha llevado a la juez de Coslada que lleva el caso a ordenar a la policía que emprenda una nueva búsqueda del pequeño por las inmediaciones del lugar donde se le vio por última vez.Jonathan cumplió ayer tres años solo, en paradero desconocido, sin la compañía de sus dos hermanos, su madre y su abuela. No hubo fiesta de cumpleaños ni regalos, sólo lágrimas y desesperación en la familia.

El cartero llegó a la infravivienda de la madre de Jonathan, en el poblado de Las Castellanas, con un carta anónima con la dirección escrita en letra de ordenador. El autor del texto comenzaba exprensando su solidaridad con la familia por la desaparición del chaval y luego afirmaba que el niño estaba en poder de un taxista de Fuenlabrada que usa melena y a veces coleta, y que organiza ritos satánicos en los que sacrifica a niños.

Los familiares del niño le dieron la carta a la policía para que investigara su verosimilitud. "Cuando me leyeron eso, me puse loca, no quería leer más y le entregué la carta a la policía", explicó ayer Inmaculada Carbonell, de 38 años, abuela del pequeño. "Me duele la cabeza de tanto llorar", afirmó. La madre de Jonathan, Rosa Barrull, de 21 años, que tiene otros dos hijos -Adolfo, de cuatroaños, y Carmen, de año y medio-, afirma que el lunes abrió una cuenta en un banco de la capital, aconsejada por su abogado, donde supuestamente va a recibir una indemnización de unos 13 millones de pesetas por la muerte de su marido en accidente de tráfico, hace casi dos años. "Si han secuestrado al niño por dinero, que sepa que se lo damos todo, pero que nos devuelva al niño", ruega Rosa Barrull.

Ante la carencia de pistas sobre el pequeño, la juez de Coslada que lleva el caso ha ordenado que se realice una nueva búsqueda del pequeño por las orillas del río Jarama, que discurre a unos 150 metros del centro comercial donde desapareció el niño. La policía y los bomberos ya batieron sin éxito, días atrás, la ribera del Jarama sin hallar el menor rastro.