El Ayuntamiento de Cádiz pide la colaboración vecinal para evitar el colapso por las obras en la línea férrea

El Ayuntamiento de Cádiz y la Subdelegación del Gobierno cerraron ayer el plan de tráfico alternativo necesario por las obras del soterramiento de la vía del tren. En 12 días está previsto el cierre de la estación de Renfe situada en el casco antiguo. A partir del 25 de junio, todos los trenes terminarán su recorrido a la entrada de la ciudad, en el nuevo apeadero de Cortadura, y unos 10.000 viajeros tendrán que cubrir cada día el trayecto hasta el casco antiguo mediante el uso de autobuses lanzaderas u otros vehículos.La complicación del dispositivo, agravada por la incapacidad de las calles para absorber un aumento de tráfico y la falta de vías alternativas, llevó ayer al concejal de Infraestructuras, Francisco Vivas, a avisar ayer: "La ciudad tiene 2,5 kilómetros cuadrados. No tenemos más, ni tampoco una varita mágica. Iremos resolviendo los problemas a medida que se vayan produciendo".

El subdelegado del Gobierno, Miguel Osuna, también hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana: "Con el plan de tráfico hemos tratado de ver cómo se pueden aminorar los efectos del soterramiento en la ciudad, pero, en buena media, es responsabilidad de cada uno, utilizando el transporte público en vez del particular, el que pueda tener éxito y conseguir que Cádiz no quede colapsada. Imagínense que el 100% de los que vienen en tren cojan su vehículo".

Está previsto que una vez que se cierre la estación central de trenes, ocho autobuses lanzaderas trasladen a los usuarios del ferrocarril hasta el caso antiguo en un recorrido sin paradas. El paso de vehículos públicos se producirá con una periodicidad de 30 minutos, entre las 5.30 y las 23.00.

El Ayuntamiento también tiene previsto incrementar el número de autobuses y la frecuencia de paso de los transportes públicos que unen Cádiz y el resto de poblaciones de la Bahía. Durante las obras, se reordenará todo el tráfico en la zona del Estadio Carranza.