El temporal obligó a evacuar a 500 personas aisladas en Montserrat

El monasterio de Montserrat, situado en la montaña del mismo nombre, y sus aledaños resultaron especialmente castigados por la tormenta. Los accesos a la abadía quedaron cortados y a mediodía se inició una operación de rescate de 500 personas -entre turistas, miembros de la comunidad y niños cantores de la Escolanía-, que vieron como una impresionante tromba de agua se llevaba los vehículos por delante y que una gran cantidad de piedras se desprendían de la montaña y llegaban al interior de las dependencias de la abadía. Pese a ello, no hubo que lamentar víctimas y seis helicópteros, con capacidad para 12 personas, fueron trasladando los evacuados hasta el aeródromo de Sabadell, operación que culminó a última hora de la tarde.El portavoz de la comunidad de monjes, Joan Vinyeta, no daba crédito a lo vivido. "El panorama es desolador y horroroso", afirmó. La basílica y el museo, que guarda una importante colección telas de pintores catalanes del siglo XX, fueron las únicas salas de la abadía que quedaron indemnes. Las dependencias anexas al claustro, el hotel Abad Cisneros y la cocina de los monjes quedaron inundados y con graves desperfectos a causa del desplome de un impresionante bloque de piedra. También sufrieron desperfectos la escolanía y los archivos. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, visitó ayer por la tarde el monasterio para mostrar su apoyo "a la comunidad, al abad y a todo lo que significa Montserrat". También los Reyes se interesaron ayer por el alcance de los daños en la abadía.