GENTE
EL BANCO DE LA RECONCILIACIÓN
¿Una riña de enamorados por cualquier minucia? ¿Una pelea entre amigos porque el Spartak ganó al Dinamo? ¿Una disputa entre socios por un quítame allá unos millones de rublos? La solución está en Sochi, principal centro balneario del mar Negro ruso donde veraneó la cúpula del poder soviético y lo hacen ahora desde Borís Yeltsin hasta Vladímir Putin. Según el diario Izvestia, el escultor Piotr Jrisánov quedó impresionado cuando dos amigos pintores pelearon una noche en su estudio y, a la mañana siguiente, hicieron las paces tras sentarse en un sofá, único mueble que tenían. ¿Por qué no crear un banco de la reconciliación? La Administración presidencial aportó 50.000 rublos (algo más de 300.000 pesetas), se adquirió una pieza de mármol de Cheliábinsk (en los Urales) y Jrisánov se puso manos a la obra. Su banco, instalado en el parque Riviera, tiene forma de sofá, o de libro abierto, con una marcada inclinación hacia el centro que facilita el acercamiento. La clientela es nutrida y, según diversos testimonios, la medicina es eficaz, además de barata y sin efectos secundarios registrados hasta ahora.- LUIS MATÍAS LÓPEZ, Moscú
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