Pujol quiere apoyarse en el PP hasta cerrar el acuerdo para la financiación autonómica

Jordi Pujol se vio ayer de nuevo en la agradable situación de ser cortejado por su derecha y por su izquierda. En nombre del PP, Alberto Fernández Díaz, deseoso de colaborar con CiU, le reclamó en el Parlament que abra una ronda de consultas sobre los "asuntos capitales" para Cataluña. Acto seguido, el líder de ERC, Josep Lluís Carod, se ofreció para librar al Gobierno de Pujol de su dependencia respecto del PP "si quiere hacer una política más ambiciosa". Pujol agradeció la oferta de Carod, pero explicó que piensa seguir apoyándose en el PP hasta que las negociaciones sobre el nuevo sistema de financiación autonómica indiquen si hay que cambiar de "compañeros de viaje".

La respuesta de Pujol alarga los plazos que hasta ahora habían manejado los nacionalistas para estudiar en serio un pacto de gobierno entre CiU y ERC. Hasta ahora habían pospuesto estas negociaciones a la celebración de los congresos que CDC y UDC tienen convocados para este otoño. Es decir, a finales del año en curso. Lo que Pujol hizo ayer fue prolongar este plazo, por lo menos, hasta el verano de 2001, que es cuando se supone que deben concluir las negociaciones sobre el nuevo sistema de financiación autonómica.A Fernández Díaz, Pujol le respondió que no se impaciente, que ya le llamará a consulta "cuando no haya cuestiones que estorben" un diálogo franco. Lo cierto es que Pujol anunció hace meses una ronda de consultas con todos los líderes de los grupos parlamentarios para antes de entrevistarse con el presidente del Gobierno, José María Aznar. Pero esta entrevista ha sido fijada ya para el próximo día 14 y la ronda de consultas no se ha llevado a cabo.

A Carod, Pujol le reiteró que el Gobierno de CiU ha escogido al PP como socio y, de momento no hay motivo para cambiar de pareja. El presidente afirmó que, en contra de lo que sostienen algunos miembros de Convergència, esta situación, que calificó de "cierto equilibrio", porque se trata de un pacto no escrito ni formalizado, "no nos produce ansiedad". Y añadió: "Hemos de ver qué da de sí la situación actual para los grandes objetivos que nos hemos fijado, que son la mejora de la financiación y del techo del autogobierno".

Sin embargo, Pujol adoptó un tono incluso de cierta solemnidad para decirle a Carod que apreciaba la oferta pacto que acababa de formularle. "Tomo nota de que, llegado el caso, podemos tener otros compañeros de viaje, que es como decir otros compañeros de Gobierno", dijo el presidente.

Carod había advertido a Pujol de que el objetivo político del PP al prestarle sus votos "es el mismo que persiguen con el acoso a PNV: desgastarle ahora para sustituirle después".