Aborígenes australianos

He leído la columna de Maruja Torres del pasado jueves y quisiera clarificar el "perdón" que Australia acaba de pedir a sus aborígenes.Al contrario de lo que se puede desprender de su columna, Australia no ha pedido oficialmente perdón a los aborígenes por todas las atrocidades cometidas: expropiaciones masivas de tierras (y aguas, tan necesarias en el desierto) aborígenes, asesinatos legales (a principios del siglo XX no era delito matar a un aborigen), discriminación racial, stolen generation (niños separados en los años cincuenta de sus padres y educados como huérfanos, para luego ser devueltos, y abandonados, a sus comunidades de origen) y que han culminado en un nivel de vida tercermundista.

Precisamente por eso se acusa al primer ministro, señor Howard, de fascista, en palabras de algunos líderes aborígenes. Por no querer pedir perdón, dificultando así el proceso hacia la reconciliación y la buena convivencia de ambas comunidades.

Quienes sí pidieron perdón fueron las más de 150.000 personas que participaron en la marcha por la reconciliación en el puerto de Sydney, Coroboree 2000, la mayor manifestación que jamás ha tenido lugar en Australia.

Viendo esto, uno se pregunta por qué salió elegido el señor Howard en las elecciones del año pasado. La respuesta, un clásico: prometió una reforma fiscal destinada a bajar los impuestos directos. Fue quien más prometió. Aunque ahora todo el mundo jura que no le votó.- Marc Lascorz i Florit. Sydney, Australia.