Retevisión elige Barcelona para instalar cabinas en un desafío al actual dominio de Telefónica
Retevisión llevará a las calles su lucha por ganar mercado a Telefónica. El segundo operador de telefonía fija prevé iniciar esta semana en Barcelona la instalación de cabinas de teléfono de uso público. El plan de Retevisión, que será presentado en los próximos días al Ayuntamiento de la Ciudad Condal, se extenderá posteriormente a otras 13 capitales españolas, empezando por Madrid. En Barcelona, donde se encuentra la sede de Retevisión, se instalarán 22 cabinas en una primera fase piloto. El éxito de la operación determinará el volumen de las inversiones.
La instalación de cabinas de teléfonos de uso público en las calles constituye un nuevo hito en la historia del segundo operador de la telefonía fija en España. Esta actividad es una de las más díficiles para los segundos operadores en toda Europa y Telefónica apenas ha encontrado hasta ahora competencia de otras compañías especializadas en la instalación de cabinas. Los problemas administrativos, relacionados con la concesión de autorizaciones municipales, y la dependencia de la red de Telefónica ha condicionado la instalación en la calle de cabinas alternativas a las del operador dominante. Según informaciones de Xavier Castillo, director comercial de Retevisión, el segundo operador utilizará la red de fibra óptica que ya tiene instalada en algunas calles de Barcelona y otras capitales y, sobre todo, la nueva tecnología de acceso local por radio (conocida como LMDS o wireless local loop).Retevisión, presidida por Pedro de Torres, ha querido diferenciarse de Telefónica en la configuración de las cabinas y con ese objetivo convocó un concurso entre diseñadores cuyo resultado se conocerá esta misma semana, con ocasión de la presentación del plan al equipo del alcalde Joan Clos. En una primera fase piloto, Retevisión instalará 22 cabinas en las calles y plazas más emblemáticas y concurridas de la Ciudad Condal como la Diagonal o la plaza de Cataluña.
En principio, los teléfonos servirán únicamente para establecer comunicaciones de voz, pero en una segunda fase no se descarta que también permitan acceder a Internet aprovechando que la tecnología de telefonía inalámbrica (WLL) facilita la transmisión de datos, voz e imágenes con altos niveles de calidad y una velocidad hasta tres veces más rápida que la red telefónica convencional. Para extender esta tecnología, el segundo operador contrató el pasado abril por valor de 33.700 millones de pesetas con varios fabricantes de equipos como Lucent-Amper, Alcatel y Ericsson. Fuentes de Retevisión han señalado que los teléfonos funcionarán con tarjetas que podrán ser adquiridas en quioscos, estancos y otros establecimientos. Fuentes de la compañía han señalado que la inversión final dependerá del éxito que se obtenga en Barcelona. Una semana más tarde está previsto iniciar el despliegue en Madrid y, posteriormente en otras capitales. No será fácil para Retevisión hacerse un hueco en un mercado dominado por Telefónica Comunicaciones Públicas. La filial del grupo que preside Juan Villalonga cuenta con 67.000 teléfonos en 43.000 cabinas y utiliza 25.000 puntos de venta para sus tarjetas, de las que se vendieron 12 millones en 1999.
El director comercial de Retevisión, Xavier Castillo, ha señalado que para el segundo operador se ha convertido en una prioridad la instalación de cabinas en el interior de edificios públicos como aeropuertos, departamentos ministeriales, estaciones y otras dependencias de afluencia masiva. Por ello, el segundo operador intentará promover la convocatoria de concursos en competencia con Telefónica y otras operadoras.
