Zaplana apremia a las cajas a negociar una fusión inmediata

Los empresarios valencianos empiezan a acostumbrarse a las reprimendas desde la autoridad política, pero la alocución del jueves de Eduardo Zaplana ante la asamblea de la Confederación Empresarial Valenciana tenía un destinatario directo: las cajas de ahorro. Cuando el presidente invocó la necesidad de superar la estricta territorialidad en aras de una mayor perspectiva estratégica apremiaba a Bancaixa y la CAM a negociar una fusión inmediata.

Fuentes del Consell han reiterado que la fusión de las dos grandes entidades financieras de la Comunidad Valenciana debe despejarse antes del próximo verano. A favor o en contra, pero pronto. La Generalitat considera una lástima desperdiciar el momento económico, la apacible legislatura que se avecina con sendas mayorías absolutas del PP en el Estado y la Comunidad Valenciana y, por ende, las posibilidades de dotar de un poderoso instrumento financiero al discurso del poder valenciano para ganar presencia real en los sectores de la denominada nueva economía, vinculados a tecnologías y comunicaciones.Fuentes de la Generalitat explican que el coste social de la fusión es mínimo puesto que ambas entidades han perfilado planes paralelos sobre prejubilaciones cuyo desarrollo garantizarían. También señalan que las economías de escala derivadas de la fusión compensan con creces los costes derivados de la duplicidad de la red y reducen las resistencias a la fusión a cuestiones de representatividad directamente relacionadas con la adscripción provincial de las dos entidades.

Un segundo problema se deriva del destino futuro de los máximos responsables de ambas entidades. Evitar la duplicidad de los puestos directivos puede resultar más costoso que solventar el mismo problema en escalones inferiores.PASA A LA PÁGINA 3