El PSC e IC instan a Puig a renovar TV-3 para acabar con su "agonía"

La renovación pendiente de las cúpulas de TV-3 y Catalunya Ràdio fue ayer el tema estrella de la comisión parlamentaria de control de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), que dirige Miquel Puig. El grupo del PSC-CpC y el de IC-V instaron a Puig -que mañana cumple tres meses en el cargo- a decidir cuanto antes los cambios en las direcciones de los medios para acabar con la "agonía" de ambos. El diputado socialista Joan Ferran sugirió que el director general no ha acometido las reformas prometidas porque "está prisionero" de la "bunkerización" de los mandos de la televisión y la radio públicas.

Ferran recordó a Puig -cuya designación obtuvo el consenso de todos los representantes de los partidos en el Consejo de Administración de la CCRTV- el compromiso que adquirió al incorporarse a la dirección general de la CCRTV de presentar en el plazo máximo de tres meses una propuesta de renovación de la estructura organizativa de la dirección de las empresas filiales y de su equipo directivo. El diputado le reprochó que todavía no se hayan producido cambios "en la forma de actuar de la CCRTV" y lamentó que los últimos nombramientos en el área política y de sociedad de la redacción de TV-3 se hubieran hecho "con el mismo estilo que en el pasado". "Han primado los criterios partidistas, de designación digital y no profesionales", aseguró el socialista en alusión a dichos nombramientos.La diputada de IC-V Dolors Comas abundó en la misma crítica: "Hay una preocupante sensación de inmovilismo en TV-3, de bunkerización del equipo de dirección, y eso se ha notado en los recientes nombramientos".

En respuesta a los diputados, Puig negó sentirse prisionero de ninguna situación preestablecida y justificó la falta de toma de decisiones hasta ahora por ser el audiovisual un mundo nuevo para él, sobre el que tenía que informarse. Anunció que el próximo martes tiene previsto presentar al Consejo de Administración el plan de actividades y actuación de la CCRTV, sólo dos días después de que haya expirado el plazo de tres meses que solicitó a los consejeros para elaborar una propuesta de futuro.

"Mi equipo"

Con todo, y sin concretar, Puig avanzó que su voluntad es "no dar la vuelta a las empresas de la CCRTV", ya que su nivel "es bastante más que aceptable"; aseguró que no quiere ser "un director general de transición", sino que pretende dar "un impulso favorable" a los medios de la Generalitat, y señaló con rotundidad que en cualquier caso el que lleve las riendas de la televisión y la radio autonómicas "debe ser" de su equipo". Al hilo de esta afirmación, justificó que el director de informativos de TV-3, Josep Maria Torrent, haya ascendido a los periodistas que ha considerado oportuno, "con criterios profesionales" y "sin interferencias del director general".

Los diputados de Esquerra Republicana se abstuvieron de criticar la gestión de Puig -o la falta de gestión, en opinión del PSC e IC-V-. En cambio, el parlamentario del PP Ricard Fernández Déu, aunque tampoco censuró la falta de renovación de la cúpula de TV-3 y Catalunya Ràdio, sí deploró el tratamiento informativo que TV-3 da a su partido, que calificó de "inconveniente": "Sólo somos tributarios de la atención de TV-3 cuando nos pueden situar en el escenario de la controversia".

Los beneficios que puede reportar la privatización de la red de repetidores de la Generalitat fue otro asunto que trató la comisión a instancias del PSC. Puig anunció que la CCRTV reclamará 6.000 millones de pesetas correspondientes a la plusvalía de la venta de la participación pública en la citada red de difusión, actualmente Difusión Digital, SA.