La oposición de Vizcaya recela del mayor poder de la sociedad Bideak

La Diputación de Vizcaya negó ayer que la sociedad foral Bideak, creada en 1997 para la construcción de carreteras sin tener que recurrir a los presupuestos, se convierta en un agente inmobiliario. Ante el escepticismo de toda la oposición, que suma mayoría en las Juntas Generales, el diputado de Obras Públicas, José Félix Basozabal, explicó que sólo abordará actuaciones urbanísticas e inmobiliarias para habilitar áreas de descanso con gasolineras e intercambiadores modales.Bideak acordó hace dos meses ampliar su cometido a la "promoción y ejecución de actividades urbanísticas, promoción inmobiliaria y adquisición y enajenación de toda clase de terrenos e inmuebles". La sociedad foral se ha visto envuelta en la polémica desde su creación por el convencimiento de varios partidos de que se escapa al control de las Juntas Generales, pese a ser propiedad al 100% de la Diputación. El último informe del Tribunal Vasco de Cuentas, referido a 1997, cuestionaba su naturaleza al no tener "ninguna competencia específica" y considerar que se mantienen dos estructuras en paralelo: la de Bideak y el Departamento foral de Obras Públicas "que tiene atribuida la competencia general".

"Readecuación"

Basozabal habló ayer en todo momento de "readecuación" de la función de Bideak y no de modificaciones y lo justificó por la unión de las áreas de Obras y Transportes. Admitió que la referencia a actuaciones urbanísticas e inmobiliarias "puede llevar a engaño", pero afirmó que el fin es "legitimar a Bizkaiko Bideak a la ejecución de intercambiadores modales o áreas de servicio", infraestructuras que ha decidido acometer la Diputación para lograr dinero que financien nuevas carreteras. "Requieren construir parkings, edificios y por eso se readecua el fin de Bideak", explicó. "Y es también para atender al Tribunal de Cuentas, que planteó en su informe que se ajuste el objeto social".

La oposición coincidió en la falta de información aportada por la Diputación. Pilar Aresti (PP) se mostró especialmente crítica y dijo que Bideak es "como una empresa de PNV y EA" y que "se está engañando a los vizcaínos". José Luis Conde (IU), que reprochó a los populares que en su día apoyaran la constitución de la sociedad foral, consideró que "el error ha sido no explicarlo antes a las Juntas".

Txema Pico (EH) apuntó que lo que "era un instrumento está cobrando vida propia y ahí está el riesgo, porque se pierde el control". Añadió que "si la actuación [urbanística e inmobiliaria] se limita a esas áreas, póngase por escrito esa limitación". Josu Montalban (PSE), cuyo partido también apoyó crear Bideak, rechazó este cambio "porque añade actuaciones y ningún cambio es gratuito". Anunció que presentará una proposición en las Juntas para que Bideak retorne a sus anteriores funciones.