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Hace dos años hubo menos heridos, pero más destrozos

Hace dos años y cuatro, la afición madridista también se lanzó a las calles de la ciudad para celebrar en esa ocasión la séptima Copa de Europa. Como en la noche del pasado miércoles, aquel día, la fiesta, en la que participaron 500.000 aficionados, tuvo un final cargado de graves incidentes. La batalla campal se desató por idéntico motivo. Algunos alborotadores quisieron tomar la fuente y la policía lo evitó. Entonces hubo seis detenidos y 174 personas atendidas por el Samur con magulladuras y golpes; entre ellas, 40 agentes con lesiones leves y uno más grave con una fuerte contusión testicular por un botellazo.La batalla del pasado miércoles afectó a 230 personas; de ellas, 55 policías. Los destrozos de hace dos años costaron 40 millones al Ayuntamiento. Este año, los vándalos han causado daños por valor de 15 millones.

Hace dos años, la bronca comenzó al grito de "¡a por la Cibeles!". Un grupo de hinchas se unió para la conquista, pero fue interceptado por los antidisturbios. Los agentes dispararon posteriormente pelotas de goma y botes de humo contra la masa de gente. Como este año.

Aquella noche de 1997, también de gloria para el Real Madrid, la estatua de Neptuno, símbolo de la afición atlética, perdió una mano sin abandonar su fuente del paseo del Prado.

Como consecuencia de aquellos hechos de 1997, la Comunidad de Madrid pidió, a través de la Consejería de Educación y Cultura, que no hubiera festejos en la fuente de Cibeles y exigió a los futbolistas que dejaran de maltratar los "símbolos de la ciudad". Pero este año ni los futbolistas ni los seguidores han hecho caso.

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