_
_
_
_

El tercer cinturón de Valencia arrasará tantas hectáreas de huerta como la ZAL del puerto

El proyecto del Ministerio de Fomento para cerrar la V-30 al norte de Valencia, conocido como el tercer cinturón de ronda, arrasará entre 50 y 90 hectáreas de la huerta valenciana, es decir, tanta superficie agrícola ocupada como la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) que, con 70 hectáreas, está a punto de desarrollarse junto al puerto. Mientras varios grupos cívicos y los grupos ecologistas denuncian la destrucción del patrimonio natural, cultural y paisajístico que supone la pérdida de la huerta, la mayoría de los municipios afectados han mostrado su oposición a la carretera.

Más información
FOTO SIN TITULO

"De toda la huerta que existía en Valencia más del 50% ya está asfaltada", asegura José Luis Miralles, profesor de Urbanismo y Territorio en la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Valencia y miembro de la Plataforma Per un Cinturó d'Horta, opuesta al cierre de la V-30. Y si hace poco la ZAL ha desahuciado 70 hectáreas, ahora con la V-30 se pretende sustituir por asfalto otra parte sustancial de las menos de 5.000 hectáreas que quedan. Miralles asegura que todas las opciones del proyecto prevén expropiaciones que afectan directamente a una superficie que oscila entre las 50 y 60 hectáreas. Sin embargo, habrá terrenos que, aunque no sean expropiados, quedarán aislados por la obra, como glorietas, retales de predios ocupados en su mayor parte por la carretera y zonas de difícil laboreo. En total, la plataforma cífica estima que el cierre de la V-30 supondrá el sacrificio de entre 80 y 90 hectáreas de terreno, en su mayoría de huerta, aunque también expulsará a una veintena de familias y alguna fábrica.

Miralles critica el desprecio con el que Fomento ha tratado este paisaje en el estudio informativo de la obra, en periodo de exposición pública desde el pasado 26 de abril y durante 30 días hábiles. Efectivamente, pese a que el Libro Blanco del Medioambiente de la Unión Europea considera la huerta como un paisaje de alto valor a protejer, con sólo seis representaciones en el continente (Murcia y Valencia entre ellas), Fomento sólo considera la superficie a ocupar por la carretera como zona agrícola fuertemente antropizada (transformada por el hombre). Sin más. Y solventará su ocupación con el pago de expropiaciones por 1.295,4 millones de pesetas.

Dictamen del CVC

Los ecologistas también han denunciado que la declaración de impacto ambiental del estudio informativo de la obra evite mencionar a la huerta como un valor paisajístico, medioambiental, cultural y económico a proteger. Precisamente cuando al fin el Consell Valencià de Cultura (CVC) ha alertado del peligro que sufre este paisaje tradicional en un informe avalado por 11 instituciones (entre ellas las consejerías de Obras Públicas y Medio Ambiente). Y hasta los alcaldes de Alboraia, Almàssera, Bonrepòs y Tavernes Blanques (sólo faltaría Valencia entre los municipios afectados) se han opuesto directamente a la obra.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pero el temido bocado a la huerta será sólo el principio. Joan Francesc Peris, de Nova Esquerra y diputado del Grupo Socialistas-Progresistas, ve un peligro mucho mayor que la simple destrucción producida directamente por la obra: "La agresión no es sólo la de la infraestructura; van a aparecer nuevas espectativas de reclasificación de suelo en las inmediaciones", advierte. Y explica que siempre que se construye una gran carretera, los municipios próximos sucumben a la tentanción urbanizadora y hacen proliferar a su alrededor "zonas de uso industrial, comercial o urbanístico o hasta de los tres usos juntos".

Por eso, a Peris no le estrañaría que al calor de la obra, una vez construida, fueran creciendo nuevos polígonos industriales y zonas residenciales que terminaran por dar la puntilla a una de las zonas de huerta "mejor preservadas, la de L'Horta Nord". Y recuerda que el valor de la huerta no es sólo el de los productos agrícolas que genera, sino que hay que sumar los beneficios ambientales y paisajísticos que proporciona.

Peris también critica que "el cierre de la V-30 forma parte de un modelo de ingeniería tecnócrata cuyo origen se encuentra en el desarrollismo de los años setenta y que carece de criterios que contemplen parámetros medioambientales o de desarrollo sostenible". Lo mismo opina Miralles, que advierte que éste es el tercer intento del Gobierno de construir la carretera, el primero en 1976 y el segundo a mediados de los ochenta.

Obra "innecesaria"

Un empeño que al parecer nunca se ha justificado bajo criterios de mejoría de tráfico. Al igual que Pere Mayor, líder del Bloc Nacionalista Valencià, que también se ha manifestado rotundamente en contra de la carretera, Peris considera que la obra es "totalmente innecesaria" pues pretende dar solución a un problema de tráfico inexistente. Todos los críticos con la infraestructura coinciden en que el cierre del segundo cinturón (más próximo al casco urbano de Valencia) y la proximidad del by-pass y de la N-211 a los municipios de L'Horta Nord pueden absorver los futuros incrementos de tráfico.

Aunque Miralles reconoce que si se construye la carretera ésta "se llenará de coches". Según afirma, aunque una vía de comunicación se diseñe eligiendo al azar dos puntos de un mapa acabará captando tráfico. Y según Fomento, el tramo norte del tercer cinturón de ronda será usado por 42.000 coches en el 2028.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_