Los socialistas obligan a Rabanera a equiparar las pensiones respecto a Guipúzcoa y Vizcaya
VIENE DE LA PÁGINA 1 En el lapso de dos semanas, el Partido Popular ha rectificado su criterio en relación al aumento en la cuantía de las pensiones no contributivas y de otras prestaciones sociales. A principios de mes, cuando los socialistas de Álava anunciaron que exigirían al gobierno foral una subida en las pensiones para apoyar el presupuesto del PP, el diputado general, Ramón Rabanera, expresó su rechazo por entender que tenía indicios de "ilegalidad" y porque suponía un "riesgo de quiebra en la caja única de la Seguridad Social". Ayer se hizo público el acuerdo presupuestario entre los dos partidos y destacaba una novedad: el aumento de todo tipo de prestaciones sociales. Es decir, no sólo de las pensiones no contributivas, sino también otros conceptos como el salario social (el Ingreso Mínimo de Inserción, IMI) y pensiones como las de viudedad.
La medida implica que ningún alavés cobrará menos de 685.000 pesetas anuales, de modo que quienes hasta ahora no lleguen a esa cantidad verán aumentada su pensión. En principio, según explicaron los socialistas, la medida se pretende aplicar a partir del 1 de julio.
Sin embargo, el acuerdo está sujeto a posibles comparaciones respecto a las subidas adoptadas por Guipúzcoa y Vizcaya -duramente criticadas por el PP-, donde el aumento se aplicó desde el 1 de enero. Para evitar similitudes, los firmantes del pacto han denominado a la subida "complemento asistencial de garantía mínima", y aseguran que "nada tiene que ver" con lo aprobado por los otros dos territorios porque en su caso sólo significa "un fondo de solidaridad", comentó Rabanera. "Superamos con creces los planteamientos de otros territorios", resaltó el portavoz de socialista, Juan Carlos Prieto.
A efectos prácticos, las diferencias son mínimas. En Álava, los beneficiados por el acuerdo ganarán 1.800 pesetas más al año (en Vizcaya y Guipúzcoa perciben 683.200 pesetas anuales), sólo que empezarán a percibir la subida con medio año de retraso. Además, se amplía el abanico de personas susceptibles de beneficiarse por la medida. Mientras que en los territorios vecinos se restringe a cuatro categorías -fondo de bienestar social, minusválidos (LISMI), pensiones no contributivas por invalidez y por jubilación-, en Álava se aplica a cualquier colectivo con ingresos inferiores a las 685.000 pesetas. La Diputación alavesa recalca que la subida no será automática, sino que como condición previa se establece que el beneficiario no puede tener otras fuentes de ingresos que sobrepasen la cifra señalada.
Queda por aclarar cuántas personas se verán favorecidas, aunque rondarán las 2.000. Por tanto, falta por concretar la repercusión presupuestaria. Los socialistas, sin embargo, avanzaron que la Diputación gastará unos 100 millones este año. En Guipúzcoa, la subida supone un aumento presupuestario de 1.000 millones.
Peaje social y tranvía
Al margen de las pensiones, el acuerdo entre PP y PSE afecta a otras cuestiones, cuya incidencia presupuestaria cifran los socialistas en 1.500 millones. En el pacto se incluye una partida de 30 millones de pesetas, ampliables, para financiar un peaje social en la A-68 que beneficiará sobre todo a los habitantes del valle de Ayala. A falta de un acuerdo con la empresa concesionaria, los partidos han calculado que los vecinos de la comarca de Llodio y Amurrio podrán viajar gratis de Altube a Areta en un máximo de 20 viajes, y que el resto de alaveses podrán obtener un descuento del 50%.
Con respecto a la autopista, Eusko Alkartasuna denunció ayer que el gobierno de Rabanera "ha dejado pasar los plazos" al no recurrir la prórroga concedida a la empresa por el Gobierno central, según lo habían ordenado las Juntas Generales. El Ejecutivo foral contestó que un informe jurídico interno desaconsejó presentar el recurso.
En la negociación presupuestaria entre PP y PSE, se establece también que la Diputación aportará 25 millones para un convenio con el Ayuntamiento de Vitoria por el cual se elaborará "el proyecto definitivo" del tranvía o metro ligero. "Estamos dispuestos a debatir el trazado, pero no el proyecto", avisaron los socialistas. Asimismo, se elaborará el plan integral del agua (con 30 millones de gasto este año y otros 70 el próximo) y se aportarán 400 millones a la reforma del campo de fútbol de Mendizorroza, entre otras medidas.
