_
_
_
_

Unión Fenosa intenta hoy, por segunda vez, despejar el camino para controlar Cantábrico

La oferta pública de adquisición de acciones (OPA) lanzada por Unión Fenosa para hacerse con el control de Hidroeléctrica del Cantábrico sigue arrastrando muchas dificultades. Todo apunta a que, salvo un cambio de posiciones de última hora, la junta general extraordinaria de Cantábrico volverá a rechazar hoy, por segunda vez, la propuesta del sector mayoritario del Consejo de Administración de la eléctrica asturiana para que se desblinde la sociedad con la finalidad de facilitar la OPA de Fenosa. Caja Asturias y la estadounidense Texas Utilities siguen firmes en su negativa.

La junta extraordinaria de Hidroeléctrica del Cantábrico volverá hoy, casi con toda seguridad, a rechazar, como ya hizo el 25 de abril, la propuesta del sector mayoritario del consejo de administración para suprimir las medidas estatutarias que limitan la capacidad de decisión de cada accionista a un máximo del 10% del capital social aun cuando su participación en la sociedad supere ese porcentaje.La supresión de esta medida fue uno de los compromisos asumidos por cuatro grupos accionariales de Cantábrico con presencia en el consejo (La Caixa, Grupo Masaveu, familia Carceller y Banco Sabadell, que controlan el 22,6%0 del capital social), cuando el 24 de marzo alcanzaron un pacto con Fenosa por el que aceptaron las condiciones de su OPA, a un precio de 24 euros por acción, lo que supone valorar Cantábrico en 436.500 millones.

El voto en contra de Caja de Asturias, titular del 10% de Cantábrico; la abstención de la eléctrica estadounidense Texas Utilities (TXU), propietario del 13,9% de la empresa asturiana, y la oposición del 7,86% del capital social en manos de pequeños inversores rechazó la propuesta en la última junta ordinaria.

Intensas negociaciones

La correlación de fuerzas no parece haberse modificado desde entonces. Las conversaciones que desde el pasado jueves retomó Unión Fenosa con el Gobierno socialista del Principado y con Caja de Asturias, ambos contrarios a la OPA en los términos planteados, no habían avanzado de forma significativa hasta ayer y, salvo contraofertas de última hora que hubiera podido realizar anoche Fenosa o que pudiera plantear antes del mediodía de hoy, la posición política del ejecutivo regional y la actitud de la caja no variarán de lo manifestado hasta ahora. Ayer, el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, admitió avances en las negociaciones con Fenosa, aunque no definitivas. Persiste la duda, por el hermetismo de las partes, sobre el resultado de los contactos que también ha venido manteniendo Fenosa con TXU en los últimos días.

Sin embargo, dado el grado de enfrentamiento alcanzado por TXU, presente en el consejo de Cantábrico, con el resto de los accionistas de esta sociedad y con su presidente, Óscar Fanjul, y el hecho de que el grupo norteamericano mantenga abierta la posibilidad de relanzar su propia OPA sobre Cantábrico si fracasa la de Fenosa, dificulta en extremo un entendimiento entre ambos.

Fuentes de Caja Asturias confirmaron este fin de semana que no es previsible un acuerdo y desde Unión Fenosa se reconoce que el escaso margen de tiempo disponible para acercar posiciones con la caja y con el Principado antes de la junta de hoy hace preferible un gradual acercamiento en la semana que resta hasta la finalización, el próximo día 29, del plazo para acudir a la OPA.

La negativa de los accionistas al desblindaje de Cantábrico no condiciona necesariamente el fracaso o éxito posterior de la OPA, aun cuando el mantenimiento de las medidas defensivas de los estatutos sociales dificulta la operación. Y sobre todo la encarece. De desblindarse Cantábrico, a Fenosa le sería suficiente adquirir el 51% de las acciones de la eléctrica asturiana para dominarla. De persistir la redacción actual de las cláusulas defensivas, tendría que adquirir al menos el 75% de la sociedad, toda vez que los propios estatutos societarios establecen que la remoción de los artículos que constriñen el derecho de voto de los accionistas precisa la conformidad del 75% del capital social presente o representado en la junta general de accionistas. Ése es límte que deben alcanzar hoy los partidarios del desblindaje.

Ésta no es la única dificultad a la que se enfrenta Unión Fenosa. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, comunicó la pasada semana a la eléctrica galaicomadrileña que el Gobierno aplicará las recomendaciones formuladas por el Tribunal de Defensa la Competencia en su dictamen de la OPA sobre Cantábrico, pese a que su informe no es vinculante. El Tribunal considera que la integración de Cantábrico en Fenosa es atentatoria contra la competencia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_