El Depor, campeón

El Deportivo conquistó ayer la Liga y demostró que no existe la fatalidad cuando se insiste en la búsqueda del triunfo. Ingresa así el equipo coruñés en el selecto grupo de tan sólo nueve equipos, sobre un total de 53 participantes, que han ganado el título en alguna de las 69 ligas disputadas. Con la particularidad de que entre el Madrid y el Barcelona se reparten el 70% de los títulos, y 14 de los 15 últimos campeonatos. Otra singularidad de esta temporada es que los tres equipos que descienden pertenecen a esa aristocracia de conjuntos que han sido campeones alguna vez.El club que durante tantos años había representado a los que vivían a caballo entre la Primera y la Segunda División, ha conseguido ahora romper el duopolio, superando el síndrome de la derrota de 1994: aquel penalti fallado por Djukic en el último minuto que privó a los de Riazor del que habría sido su primer campeonato. El pesimismo histórico generado por aquel episodio quiso ser superado mediante la profusa contratación de jugadores extranjeros, al amparo de la sentencia Bosman. Llegó a jugar en alguna ocasión con 11 futbolistas nacidos fuera de España.

Esta temporada, tanto el presidente, Augusto César Lendoiro, como el entrenador, Javier Irureta, han preferido un mayor equilibrio entre jugadores foráneos y españoles. El resultado ha sido excelente. Si bien es cierto que alrededor del equipo no se ha producido el mismo entusiasmo que se observó en la era Arsenio, el Depor ha sido el conjunto más fiable en una temporada presidida por una igualdad extrema. Sus méritos han sido incuestionables: durante 26 jornadas ha estado al frente del campeonato. Sobre el equipo sólo ha pesado la sombra de la amarga decepción en la temporada 93-94. Pero, finalmente, la voluntad ganadora del equipo, de toda la institución, ha podido con los fantasmas del pasado y se ha convertido en el merecido campeón de Liga, el noveno club que lo logra desde la fundación del campeonato en 1928. Meigas fora, y que sea enhorabuena.