Caja Rural de Castellón ganó 570 millones el año pasado

La asamblea general de Caja Rural de Castellón aprobó ayer el informe de gestión y las cuentas anuales de la entidad que, el pasado año, obtuvo unos beneficios de 570 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 12,8% respecto al año anterior. De éstos, 136 millones, es decir más de un 30%, estarán destinados al retorno cooperativo y al fondo de promoción y formación, mecanismos a través de los cuales la entidad local "retorna" a los castellonenses una parte de sus beneficios. El retorno cooperativo permite a los socios de la caja percibir unos ingresos adicionales en función del volumen de negocio que mantienen con la misma, mientras que el fondo de promoción y formación se destina a actividades culturales, formativas y a colectivos locales.

La asamblea fue testigo, a su vez, del fin del mandato del presidente de Caja Rural Castellón, Francisco Pardo Pascual, al concluir su segundo mandato. A partir de ahora se abre un proceso constitutivo del que saldrán elegidos tanto el presidente como tres miembros del consejo rector que también ayer dejaron vacantes sus puestos. La entidad abrirá tres nuevas oficinas antes del próximo verano, con las que Caja Rural Castellón suma seis sucursales abiertas en el plazo de un año, lo que supone 14 oficinas en la capital de La Plana.