Montilla da el primer paso para asumir la primera secretaría del PSC

El aspirante a la primera secretaría del PSC, José Montilla, dio ayer el primer paso que confirma su pretensión de suceder a Narcís Serra. Anunció a través de sus colaboradores que la semana próxima expondrá en público lo que éstos calificaron como "su programa para el PSC". Será la primera ocasión en que se explicará en público por lo menos una parte de lo que Montilla y Pasqual Maragall llevan discutiendo en privado desde hace dos meses sobre el futuro del partido.

Montilla ha escogido el consejo de la federación de Barcelona del PSC, un organismo compuesto por unas 200 personas, para rasgar la opacidad en que se desarrollan sus negociaciones con Maragall sobre el modelo futuro para el PSC. La de Barcelona es la organización más importante del partido. Agrupa a cerca de una cuarta parte de sus afiliados y es uno de los feudos de quienes se oponen a las ideas de Maragall sobre la apertura del partido.Los portavoces oficiales del PSC precisaron, no obstante, que esta presentación de Montilla, que es también alcalde de Cornellà, no equivaldrá al anuncio de su candidatura a la primera secretaría del partido. Ni Montilla ni Maragall han explicado todavía si piensan asumir la primera secretaría y la presidencia del PSC, respectivamente, tal como han propuesto los principales dirigentes territoriales del partido.

El actual primer secretario, Narcís Serra, renunció hace dos meses a continuar en el cargo tras el próximo congreso del PSC, convocado para los días 16, 17 y 18 de junio. Pero a cinco semanas del congreso, todavía no hay candidato a ocupar el cargo.

Maragall y Montilla llevan dos meses empleados en una negociación de cuyo resultado depende que acepten ocupar la presidencia y la primera secretaría, respectivamente. Pero del contenido concreto de esta negociación poco ha trascendido. Maragall condiciona la asunción de la presidencia del PSC a que se acepten su concepción flexible de la organización partidaria, su pretensión de abrirlo a las clases medias y los empresarios y sus proyectos para unir a todas las fuerzas de centro izquierda bajo su liderazgo para las próximas elecciones autonómicas.

Montilla representa en esta negociación los puntos de vista y los intereses de los dirigentes que defienden el esquema clásico de la militancia en agrupaciones y rechazan los proyectos político-organizativos de Maragall como experimentos peligrosos.

Maragall, Montilla y Serra tuvieron ayer una reunión de trabajo en el despacho del primero en el Parlament, cuyo contenido no quiso explicar ninguno de los tres dirigentes. Los portavoces del PSC aseguraron que es una más de las muchas que celebran para preparar el congreso.