"Es necesario ser más contundente con Marruecos por los controles migratorios"
Es de los pocos que repite cargo en el Gobierno andaluz al frente de un departamento en el que le gustaría incluir en el futuro las políticas de juventud y de la mujer. Pérez Saldaña (Ayamonte, 1949) dice que proseguirán subiendo las pensiones asistenciales por encima del IPC y reclama más agilidad en las decisiones judiciales relacionadas con los menores.
El consejero afronta este periodo con dos proyectos legislativos en cartera y la creencia de que las políticas de inmigración constituyen el reto del futuro.Pregunta. En la legislatura anterior, su consejería se distinguió como uno de los arietes contra el Gobierno. En esta nueva etapa, ¿cuál será su papel?
Respuesta. He estado siempre en la cooperación y diálogo con la Administración central cuando ha sido posible. Aspiro a que la nueva etapa sea de diálogo, sobre todo en políticas de Estado como la migratoria, que supone el gran reto del siglo XXI. Andalucía no puede ser exclusivamente la vigilante de la tranquilidad de Europa.
P. Cree que la inmigración debe ser objeto de un pacto de Estado, pero la actitud de los políticos es muy distinta. ¿No son un poco irresponsables en un tema tan grave?
R. Tenemos todos que reflexionar. Está claro que con leyes, más o menos permisivas, no vamos a impedir la avalancha que se está produciendo desde los países donde la pobreza es radical hacia zonas donde el Estado de bienestar es pujante. La necesidad de inmigración de Europa se tiene que hacer compatible con los derechos sociales de esas personas.
P. ¿Le parece desafortunado reformar la Ley de Extranjería?
R. Me parecen desafortunadas las declaraciones que intentan vincular la ley aprobada con una ley coladero. Está haciendo el efecto llamada, que hace que grupos mafiosos informen de que el propio Gobierno indica que la ley es permisiva para entrar, cuando no es cierto. Los grupos políticos deberían reflexionar sin declaraciones ostentosas. En el tema de los controles migratorios, donde la problemática es mayor, es necesario ser más contundente con el Gobierno de Marruecos. La permisividad y la falta de desarrollo económico de su país está obligando a muchos marroquíes a salir.
P. ¿Qué errores se cometieron en El Ejido?
R. El fenómeno de la inmigración ha estado oculto, aunque es muy incipiente en nuestro país. En Andalucía apenas un 1% de la población es inmigrante, pero está muy concentrada, fundamentalmente en el Poniente almeriense, donde hay poblaciones que llegan al 30% de inmigrantes. Tendremos que desarrollar la ley para integrar a todos adecuadamente, ya no en función de que estén en situación de legalidad o no, sino porque están aquí. A partir de ahí, la sensibilización de los ciudadanos, la inmigración es necesaria para el desarrollo de nuestro país. En el Poniente almeriense no habría desarrollo económico en la agricultura si no es con la aportación de la mano de obra de los inmigrantes, igual que un día lo fuimos los andaluces en otras partes como Cataluña. No hemos sido capaces de dar respuesta a la avalancha producida en poco tiempo ni a las demandas que los inmigrantes hacían. Hay algunos con recursos para pagar una vivienda y nadie se la ha querido alquilar. Han fallado también los sindicatos que no han sido capaces de aglutinar el movimiento asociativo; los inmigrantes se están agrupando con nuevos referentes.
P. ¿Saldrá el plan integral de la inmigración en esta legislatura? Era un compromiso del PSOE de la anterior.
R. Estos cuatro años no van a ser tanto de carácter legislativo, aunque el compromiso serán dos, la inclusión contra la exclusión social y la de ordenación de los servicios sociales. Pero será una legislatura para desarrollar los planes integrales de las ya aprobadas. Uno será el plan integral para la inmigración en Andalucía, que tiene un subprograma de Almería, donde se dan condiciones de mayor complejidad. Espero presentarlo en el Parlamento antes de final de año.
P. Seguro que no lo criticará, pero resulta extraño que la coordinación en políticas de inmigración y drogas pase a depender de Gobernación y salga de Asuntos Sociales.
R. En el tema de drogas se desarrolla la oficina que ya estaba estructurada en Gobernación. Las políticas de drogodependencia no son simplemente las que realiza el Comisionado para la Droga, que permanece en Asuntos Sociales. Hay otros aspectos que tienen que ver con Salud o Gobernación, que necesitan de coordinación. En el caso de las políticas migratorias es necesaria una estructura que coordine a todas las consejerías con responsabilidades en la materia. Era bueno que fuera una consejería con una visión horizontal de las políticas de inmigración.
P. ¿No considera que su departamento se ha devaluado?
R. En absoluto, no pierde ningún efectivo, no hay ningún tipo de merma.
P. ¿Y no hubiera querido sumar áreas como la de juventud?
R. Sí, indudablemente. En el futuro, esta consejería tiene que tener la capacidad de devolver a su seno las políticas de juventud y de la mujer. Probablemente se necesita un tiempo para que desde organismos autónomos como el de la Mujer o Juventud se dé respuesta a la discriminación que sufren los dos colectivos, pero creo que daremos ese salto cualitativo y se incorporarán a las políticas sociales en el futuro.
P. ¿Seguirán subiendo las pensiones asistenciales por encima del IPC?
R. Por supuesto. En el tema de las pensiones ha habido mucha información falsa fomentada por el PP. Esta comunidad es la única que sube las pensiones desde el año 90 y la única que entendía que no se podía subir solo el incremento del IPC en las pensiones más bajas. Van a seguir en los próximos tiempos en el mismo sentido, sin tratar de equiparar una pensión asistencial o no contributiva a una contributiva.
P. ¿Cuál sería el tope?
R. Una pensión asistencial o no contributiva no debe superar el 70% de la pensión mínima contributiva. Siempre debe haber en torno al 30% de separación para no desmotivar al que esta contribuyendo para tener una pensión, frente a otro que por las razones que fuese no cumple los requisitos para obtener una pensión contributiva.
P. Ha habido retiradas de tutela de menores discutidas.
R. Cuando se hace la retirada de un menor es porque hay indicios racionales y suficientes de que está en grave peligro y para ello hay que tomar decisiones nada fáciles. De cada 100 casos, en muy pocos, en el 1%, se ha ido contra la decisión de la administración. En el único caso donde quiero reconocer con rotundidad que probablemente se tomó una decisión no acertada fue en el de la colonia Niño Sergio, donde prevalecieron una forma de entender las responsabilidades familiares a lo que se producía en la colonia. En el caso de la niña de Benamaurel no ha fallado la Admnistración, falló la sociedad. Las decisiones se tomaron siempre bajo el criterio de encontrarle un hogar. Pero también habría que preguntarse por qué las decisiones judiciales tardan tanto en el tema de menores. Habría que agilizar los trámites judiciales. La retirada debería ser refrendada o denegada de forma que fuese rápida por parte de los fiscales de menores y del juez.
"Hay que preguntarse por qué tardan tanto los trámites judiciales en el tema de menores"
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