Schumacher domina a los McLaren

Dicen que quien gana en el circuito de Catalunya tiene muchos números para ser campeón del mundo a final de temporada. Ha sido así en seis de las nueve veces que se ha corrido el Gran Premio de España en este circuito y es algo que tienen comprobado tanto Michael Schumacher (en 1995) como Mika Hakkinen (en 1998 y 1999). Por eso ambos quieren ganar hoy a toda costa en una carrera que se presenta como un duelo entre ellos dos (La 2 y TV-3, 14.00 horas).El primer acto del pulso entre las dos estrellas, entre Ferrari y McLaren, se resolvió ayer a favor del piloto alemán y la máquina roja. Para ellos fue la pequeña victoria inicial que se llama pole position y que tiene dos significados: físico porque quien la tiene parte desde un lugar mejor en la parrilla y moral porque el grado de competencia entre los dos mejores equipos y los dos mejores pilotos no deja escapar ni una ocasión de derrotar al rival.

Con el paso del tiempo, Bernie Ecclestone ha impuesto su teoría de que los entrenamientos pueden convertirse en un espectáculo en sí mismos. Como cada piloto tiene sólo 12 vueltas para conseguir el tiempo que le sitúe en la parrilla, la estrategia desempeña un papel importante, y la tensión tiene poco que envidiar a la de la carrera. En Montmeló cuesta mucho adelantar y la posición de salida condiciona las posibilidades de un piloto.

Por eso Schumacher y Hakkinen se controlaron durante los 60 minutos decisivos. Primero salió el finés y se colocó en cabeza. El alemán no pudo superarle en su primer intento, pero sí lo consiguió después, aprovechando que salió a la pista cuando había poco tráfico. El último intento del líder de McLaren resultó estéril y Schumi saldrá hoy por primera vez esta temporada desde la pole (es la 24ª de su carrera).

En el Mundial, después de cuatro grandes premios, el piloto alemán, tras lograr tres triunfos, tiene 22 puntos más que Hakkinen, que aún no ha ganado ni una carrera este año y que tiene dos puntos por delante en la clasificación a su teórico escudero, David Coulthard. Precisamente el piloto escocés y el brasileño Rubens Barrichello forman la segunda fila de parrilla, reafirmando el dominio de Ferrari y McLaren sobre el resto de las escuderías.