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Frutos admite que podría acabar aceptando ser el sucesor de Anguita en IU

Carlos E. Cué

De una manera indirecta, casi rebuscada, el líder de hecho de IU, Francisco Frutos, admitió ayer que podría acabar aceptando el encargo de suceder a Julio Anguita al frente de la coalición en la próxima Asamblea de octubre. La mayoría de los dirigentes cree que la decisión está ya tomada y que el también secretario general del PCE sólo espera el momento adecuado para anunciarla.

"Una fuerza política a veces tiene servidumbres, lo admito. No sé si serán aplicables a este caso". Con esta frase críptica, Frutos aceptaba ayer que es muy posible, como reconocen la mayoría de los dirigentes en privado, que al final acepte, a petición de otros y nunca a iniciativa propia, optar al puesto de coordinador general de IU, en sustitución de Julio Anguita. La frase es aún más significativa si se tiene en cuenta que hasta ahora la respuesta de Frutos era un tajante "no". Ahora sólo responde así a la pregunta de si será candidato. Y se limita a un "no lo sé" cuando se le requiere: "¿Aceptaría serlo si otros se lo piden?".La mayoría de los dirigentes cree que Frutos, aunque tenía la intención de no ser coordinador, ya ha aceptado que no le queda otro remedio y sólo espera el momento adecuado, sobre todo tras comprobar el rechazo que suscita Gaspar Llamazares, coordinador en Asturias y único aspirante declarado. El propio Frutos es quien ha criticado con más dureza la actitud del asturiano por autopostularse y tratar de enfrentar, dice, a algunas federaciones con Andalucía. La debilidad de Llamazares es cada día más evidente, sobre todo por el rumor de que está apoyado por Anguita, algo que no pueden soportar algunos dirigentes regionales.

Mientras se reunía la presidencia federal, Anguita estaba en Córdoba, en el Instituto Blas Infante, dando una conferencia a los que, según dijo, serán sus alumnos a partir del 1 de diciembre, cuando, tras dejar paso a su sucesor, recupere su plaza de profesor de Historia, que ahora mantiene en excedencia gracias a que el Congreso le ha contratado como asistente al diputado del grupo de IU. Anguita dijo que "salvo salud o muerte", se incorporará a ese instituto. Su última clase la impartió el 18 de abril de 1979 en el colegio público Los Califas, informa José Luis Rodríguez.

La ausencia de Anguita de la reunión del máximo órgano ejecutivo estaba justificada. Pero la sensación de desánimo y casi abandono en la dirección es total. En la reunión de ayer -no habrá otra similar hasta el 10 de junio- sólo estaban 23 de las 72 personas convocadas. Estas cifras se repiten desde el último batacazo electoral, pese a que en estas citas se debate cómo puede salir IU del túnel económico y político en que está inmersa desde que el 12 de marzo pasado más de la mitad de sus votantes le retiraran su apoyo.

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