"El cine español ha crecido gracias a las caras nuevas"

Veinte años de carrera, el matrimonio y la maternidad no han logrado desclasificar del todo a Emma Suárez como uno de los más selectos rostros jóvenes del cine español. Una desbordante vitalidad y su rigurosa capacidad para el trabajo le han permitido actuar en la pantalla grande para directores de la talla de Hermoso, Coixet, Medem, Iborra, Estelrich, Miró, Cabrera... Acaba de rodar en Cádiz bajo las órdenes de Jaime Chávarri la producción Besos para todos.Pregunta. ¿Cómo ha sido su primera experiencia con Chávarri?

Respuesta. Trabajar con él es un lujazo, un privilegio, un regalo. Creo que va a ser un encuentro importante para mi carrera, he aprendido mucho con él. Un director ha de conectar con cada uno de los actores, es como tocar la esencia. Y en este sentido, Chávarri tiene un poder y una sabiduría que sólo poseen los maestros.

P. ¿Ha dejado de ser la actriz fetiche de Julio Medem?

R. Actriz fetiche, musa... Creo que eso es literatura, aunque la literatura esté bien para crear ilusiones. Pero yo prefiero la creatividad, el ingenio, las emociones. En el caso de Julio, quizás el secreto esté en que conecto con las historias que cuenta, y soy consciente de que un actor es un vehículo para transmitir esas emociones.

P. ¿Qué perdió el cine español con la desaparición de Pilar Miró?

R. Pilar se quedó con muchos proyectos por hacer, pero su forma de ser y de hacer cine ha trascendido.

P. ¿Se piensa en los premios cuando se rueda?

R. Los premios, quizás porque los he tenido, no me quitan el sueño. Me quitan el sueño otras cosas: el trabajo que voy a hacer, los fantasmas... Poco a poco una va aprendiendo a limpiar, a no preocuparse por los premios ni las críticas.

P. ¿Meterse en la piel de otros le ayuda a conocerse mejor a sí misma?

R. Absolutamente. Es parte del compromiso de un actor, buscar dentro de uno mismo. Este trabajo es una forma de comprender al ser humano, y de alguna manera te va convirtiendo en quien eres. Pero no olvido que en el cine tengo que interpretar. Y en la vida real trato de ser yo. Le aseguro que no es fácil.

P. En sus comienzos, usted pedía pista para los nuevos actores frente a los rostros de siempre del cine español. Ahora que es veterana, ¿no teme que los jóvenes quieran jubilarla?

R. Pues lo llevan crudo (risas)... Es broma. Sigo pensando que, en cualquier tipo de empresa, es muy importante que se renueve la gente. De hecho, el cine español ha crecido en cuanto han empezado a verse caras nuevas. Pero de todos modos, aquí se aprende trabajando. Hay gente nueva que se consagra de repente, y tal vez no está preparada para todo.