El PA reclama más transferencias y mayor presencia en Europa

José Calvo Poyato se estrenó como portavoz del grupo andalucista con un discurso épico y romántico, repleto de citas históricas, en el que no hubo puntos de divergencias con los socialistas, sólo matizaciones y mucho agradecimiento mutuo. Las referencias a la satisfactoria experiencia del Gobierno mixto de la legislatura anterior y la confianza de que se repita en la que está en curso abrieron y cerraron las réplicas y contrarréplicas de Manuel Chaves y Calvo. Éstos aprovecharon sus turnos para exponer sus políticas al pleno, habida cuenta del escaso margen de desencuentro, y también lanzar cargas de profundidad a la oposición.Calvo inició su discurso con un cita del siglo XVII como preámbulo de su propuesta sobre la necesidad de asumir la integridad de las competencias hidráulicas, incluida la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, para poder luchar contra las sequías periódicas. De ahí pasó a las otras competencias que reclama el PA: policía autonómica integral, el control de la pesca marítima en la jurisdicción de las 12 millas, los ferrocarriles de cercanías, el transporte de mercancías y viajeros, la gestión de los aeropuertos, el servicio meteorológico, los parques nacionales (Doñana y Sierra Nevada), la titularidad y gestión del patrimonio histórico no transferido, como la Alhambra, y, por último, el Inserso.

Puntualización

El portavoz andalucista no quiso dejar fuera la puntualización de su grupo respecto a que la financiación autonómica no pasa sólo por basarla en la cesión de un determinado tramo del IRPF, y destacó que Chaves no se había referido el día anterior a la deuda histórica -"supongo que fue un lapsus involuntario", dijo- o el censo de población. Otra pequeña divergencia fue la petición de una Consejería de Empleo y más atención a los trabajadores autónomos

José Calvo insistió en que Chaves iba a contar con el apoyo del PA en su apuesta por el diálogo con el Gobierno central, así como en la defensa de los intereses andaluces, si es necesario, y abominó en varias ocasiones contra la pinza de IU y PP en la IV legislatura, "un desbarajuste" que rozó "niveles de humillación".

Hizo frecuentes elogios al papel de su partido en el pasado Gobierno e incluso llegó a arrogarse la "puesta en práctica de algo tan importante como institucionalizar las relaciones del Ejecutivo y el Parlamento", en referencia a la gestión del PA en Relaciones con el Parlamento.

Calvo no se resistió a condenar la imagen tópica de Andalucía subvencionada y animó al socialista a potenciar la presencia de la comunidad en Europa.