Telebazofia

La cutrez de la televisión autonómica valenciana que pagamos todos parece no tener límites. Acostumbrados como nos tienen sus responsables a la bazofia que emiten cada día, no se cortan lo más mínimo a la hora de incrementar los niveles de zafiedad de la oferta. Y lo peor es que siempre logran superarse. Por si programas como Tómbola no fueran suficiente, nos castigan constantemente con las novedades que introducen en la rejilla de programación. Y casi siempre en las franjas horarias de máxima audiencia, con hasta seis horas diarias de selecta oferta televisiva. Todos ellos, espacios que, por lo visto, cumplen con los objetivos fundacionales de Canal 9 de promocionar el valenciano y la cultura autóctona. Y es que tienen una increíble tendencia a devolvernos a épocas que se caracterizaron por la proliferación de programas casposos, y para ello no dudan en recuperar a presentadores y famosos de aquellos tiempos. Las últimas propuestas así parecen confirmarlo: En compañía de Salomé y En casa de Bárbara Rey son las más recientes. Se ve que no tienen bastante con los José Luis Moreno, Rappel, Mariñas, Lolita, etc., y para superarse a sí mismos echan mano de nuevos cracks de la televisión. Puestos a fichar, podrían recuperar a Massiel, Dova y Camilo Sesto para un programa, pongamos que de bailes de salón. También se podría contratar a Gunilla, y a Uri Geller. Incluso se le podría hacer un hueco en la programación a María José Cantudo para que reeditara el destape que la hizo famosa. Y, además, los responsables de nuestra estupenda televisión podrían reponer programas como Parle vosté, calle vosté y Calor Calor, o series del estilo de Curro Jiménez, Verano azul o La Casa de la pradera, entre muchos otros ejemplos. Todos ellos -con alguna excepción destinada a guardar las apariencias- en castellano, por supuesto, que para programas en valenciano ya está el semiclandestino segundo canal. Y para redondear la cosa, podrían hacer un paquete con todo ello y enviarlo a los países suramericanos con el objetivo de promocionar la cultura valenciana, como han tenido la desfachatez de hacer recientemente con Tómbola.