El arte entre dos siglos

Valencia se ha convertido en el centro del arte moderno y de las vanguardias. Las colecciones programadas en los grandes museos de la ciudad permiten un recorrido por la pintura y la escultura de finales del siglo XIX y principios del XX. En los días de vacaciones de Semana Santa han sido miles las personas que han dedicado su tiempo de ocio al arte.La exposición De Corot a Monet. Los orígenes de la pintura moderna en la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, que se exhibe en el Museo del siglo XIX del 20 de marzo al 28 de mayo, un recorrido por la pintura del XIX con una combinación de artistas españoles y extranjeros como Sorolla, Pinazo, Pla, Haes, Boudin, Monet, Pissarro, Renoir, Sisley o Van Gogh. Una colección, que como destacó la baronesa, enlaza la época naturalista con el impresionismo.

Considerada una continuación de la primera, el IVAM Centre Julio González acoge del 14 de abril al 25 de junio una segunda colección de Carmen Thyssen: Del post-impresionismo a las vanguardias. Pintura de comienzos del siglo XX, donde obras de Gauguin, Picasso, Miró o Kandinsky inician al visitante en el arte moderno. Son 56 cuadros que recorren la historia de la pintura de principios del siglo.

Las dos son exposiciones ampliamente celebradas por el público, que ha soportado largas colas para admirarlas de cerca. "Las exposiciones están teniendo mucha aceptación, entre los turistas extranjeros, que hay muchos, y también entre los valencianos. Hoy son 2.500 las personas que han pasado por el museo", comentaba el pasado domingo una empleada del IVAM.

Ninguna de las colecciones Thyssen ha pasado desapercibida a los valencianos. El éxito de público es equiparable al que obtuvieron en su día muestras como la de Barceló, Iturralde u otra más reciente sobre Berlín.

Un paréntesis. A pocos metros, la exposición de Philip Taaffe, estrenada el pasado 19 de abril y abierta hasta el 9 de julio en el Centre de El Carme del IVAM, -50 ejemplos de pintura abstracta- registra menor afluencia de gente porque lleva todavía pocos días abierta. Atrae, sin embargo, a los más curiosos -Taaffe no es muy conocido en España-, aunque de vez en cuando aparezca algún turista despistado buscando la exposición De Corot a Monet. La instalación Canne ("Cañas"), del italiano Marco Bagnoli, continúa en el claustro renacentista de este museo.

Si célebres son las pinturas de Gauguin, Picasso o Van Gogh, las esculturas de Auguste Rodin, que se exhiben en la sala municipal de l'Almodí desde el pasado 11 de abril, no lo son menos. La Fundación La Caixa, en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia, ha reunido 118 piezas del escultor francés, la mayoría bronces, dibujos y fotografías. El pensador, más pequeño de lo que uno se lo imagina, o el El beso son las más conocidas de Rodin y, consecuentemente, las que más expectación despiertan entre el público. La muestra de este escultor de finales del XIX, reconocido por la expresividad y tensión de sus piezas, ha logrado, al igual que las colecciones Thyssen, el refrendo de la gente. El pasado domingo había registrado cerca de 3.000 entradas.

La exposición del francés Jean-Émile Laboreur, también en el IVAM, considerado uno de los grandes grabadores del XX, completaría este paseo a caballo entre dos siglos.