Maradona deberá continuar el tratamiento unos seis meses más

El ex futbolista argentino Diego Armando Maradona deberá continuar, por lo menos, unos seis meses más el tratamiento de rehabilitación de su adicción a las drogas que realiza en un centro de salud de La Habana, según de uno de los médicos cubanos que lo atieneden. "Nosotros le recomendaríamos que estuviera, como mínimo, seis meses más", indicó el médico Antonio Barciela Peña, en una entrevista que publicó ayer la revista Ahora, suplemento dominical del diario Crónica, de Buenos Aires.El médico dice que Maradona ha recuperado "gran parte de su actividad física" desde que a finales de enero pasado ingresó al Centro de Salud La Pradera para someterse a un intenso tratamiento, tras una crisis cardíaca producto de su drogodependencia. "Ha recuperado coherencia en el habla y un poco hasta su imagen externa. ¿Qué le resta? Mucha voluntad, mucha conciencia, enfrentarse a las metas que le están imponiendo, porque tiene necesariamente que desarrollar grandes cambios en su estilo de vida", destacó Barciela Peña.

Tras asegurar que "las condiciones están dadas" para una completa recuperación, dijo que un paciente drogadicto que "deja de consumir un día significa que es un día que le estamos alargando la vida", y Maradona "ya lleva muchas semanas sin consumir, está en una fase superior de su rehabilitación".

El médico cubano, que participó en Buenos Aires en un congreso científico, precisó que Maradona también "ha tenido un alto grado de recuperación" de su afección cardíaca, pues cuando ingresó en La Pradera "casi no podía caminar y hoy lo vemos correr todos lo días", señaló.

Barciela Peña puntualizó que "clínicamente aún no se le ha dado el alta", pero advirtió de que si bien necesitaría, por lo menos, unos seis meses más de tratamiento "eso depende de su decisión personal".

Maradona sufrió una crisis cardiaca y psicomotriz, que puso en riesgo su vida, a principios de año en la ciudad atlántica de Punta del Este, Uruguay, producto de una sobredosis de cocaína y de alcohol, según el diagnóstico de los primeros médicos que lo asistieron. Tras ser trasladado y hospitalizado en Buenos Aires, el ex jugador aceptó ser tratado en un centro médico de La Habana, donde seguirá unos seis meses.