Fomento pondrá una 'visera' de 224 metros en la salida de un túnel para evitar deslumbramientos

El Ministerio de Fomento ha decidido acabar con los deslumbramientos que sufren los conductores que circulan en sentido oeste por la M-40 cuando salen de los túneles de El Pardo. Una especie de visera de 224 metros, formada por 15 barras de aluminio con forma de elipsis, evitará, antes de que acabe el año, que los rayos solares cieguen a los automovilistas. El problema de estos túneles consiste en que tienen una orientación que, en ciertas épocas del año, el sol deslumbra a los automovilistas, sobre todo en las horas del ocaso. Eso causa retenciones y situaciones de peligro.

Los conductores reducen de forma sensible la velocidad cuando salen del túnel. Además, en ese punto están los desvíos para salir hacia la M-30, por lo que la velocidad también es menor. Cada día pasan por ese punto alrededor de 50.000 coches, según los datos de aforo de la Demarcación de Carreteras de Madrid.El Ministerio de Fomento ha sacado a concurso esta semana la construcción de un dispositivo que evitará el deslumbramiento de los vehículos. Consistirá en cubrir la calzada con una celosía de grandes palas de aluminio que controlen el paso de los rayos solares sobre la calzada. Cuando éstos sean muy rasantes impedirán que alcancen el asfalto.

Material ligero y resistente

Las palas tendrán forma elíptica y una anchura de 45 metros. Estarán colocadas de forma transversal, a una distancia de 16 metros, sobre una estructura metálica compuesta por pórticos. Estarán sujetadas por una serie de vigas de aluminio. "Nos hemos decantado por el aluminio porque es un material muy resistente y ligero, lo que permite construir este tipo de estructura", explica José Ramón Paramio, de la Demarcación de Carreteras del Estado en Madrid.

La cobertura alcanzará los 224 metros e irá desde la boca del túnel hasta el ramal de salida hacia la M-30. El Ministerio de Fomento ha previsto que por los huecos de las palas que forman la visera puede entrar el sol. Por eso, en lugar de ser fijas, contarán con un dispositivo que permita mover las palas para facilitar su cierre los pocos días y las horas en que los rayos incidan de forma directa.

"Los principales problemas se dan cuando los rayos caen de forma directa, sobre todo en verano, cuando van hacia la zona oeste. Los conductores del sentido contrario no tienen en ese punto ningún problema, por lo que no se colocarán palas a la salida del túnel paralelo. Su inclinación no crea problemas durante el amanecer", explica Paramio.

Fomento ha previsto para su instalación 1.863 millones de pesetas, una partida en la que también se contempla la mejora ambiental de las bocas de los dos túneles. Incluye la colocación de muros prefabricados con los se crearán enormes jardineras, la plantación de árboles y arbustos y la instalación de un sistema de riego independiente.

El concurso que acaba de sacar Fomento también incluye el mantenimiento de las plantas y el entorno durante los próximos dos años. "Ahora se ha sacado el concurso a licitación pública", explica Paramio. "Antes de que acabe el año pueden haber concluido las obras, ya que no se prevé que duren más de cinco o seis meses".