Las lluvias de los últimos días elevan las reservas de agua a los niveles de hace un año

Las lluvias que han caído en los últimos días han llenado los pantanos que abastecen Madrid a niveles similares a los de hace un año. Actualmente los embalses se encuentran al 60,81% de su capacidad. La mayor aportación se ha producido en este último fin de semana, en el que han llegado a las presas 14,3 hectómetros cúbicos. A pesar de eso, el Instituto Municipal de Deportes ha decidido retrasar la apertura de las piscinas municipales hasta el 28 de mayo para ahorrar agua. Tradicionalmente, las instalaciones se abrían el 15 de mayo, festividad de San Isidro.

Algunas veces sí que llueve a gusto de todos. O casi. Y las últimas lluvias han sido de esa clase. Aunque, en algún caso, hayan impedido procesiones, en Madrid han servido para aumentar las reservas de agua del Canal de Isabel II, que estaban por debajo de los niveles de otros años. Desde el 30 de marzo pasado, unos 90 hectómetros cúbicos de agua han hecho subir el nivel de los 14 embalses que abastecen Madrid. Sólo entre el sábado y el domingo pasado las presas han recibido algo más de 14 hectómetros cúbicos. En los próximos días seguirá entrando agua: entre 70 y 80 hectómetros cúbicos, según cálculos del Canal. Son esas aportaciones producto de las últimas lluvias, que hacen que los arroyos sigan corriendo hacia los embalses.

El pasado año ha sido, según recuerda el gerente del Canal, Ricardo Domínguez, uno de los periodos más secos. Pero el mes de abril ha llegado en medio de las lluvias y el nivel de agua embalsada se ha situado por encima del que había por estas fechas en 1999. Ayer, la situación de los embalses era de 575,1 hectómetros, frente a los 568,2 hectómetros de hace ahora exactamente un año.

Incluso, cogiendo el periodo del 1 de enero hasta ayer, el volumen de agua que ha entrado en los pantanos ha sido superior al del mismo periodo del año anterior: un total de 134,2 hectómetros, 2,1 más que hace un año. Bien es verdad que casi todo el agua viene de lluvias caídas en los últimos días.

No se está ni mejor ni peor que en otras ocasiones. Ricardo Domínguez dice que el líquido embalsado está prácticamente en los niveles de la media de los últimos 20 años (600 hectómetros cúbicos). Y, para los amigos de las estadísticas, Madrid está un 20% por debajo de la media del siglo, que se sitúa en los 700 hectómetros cúbicos.

Domínguez cree que "se ha recuperado la normalidad". Pero, ¿qué es la normalidad? El gerente del Canal lo aclara: "En nuestro clima, la normalidad es que las cosas pueden cambiar de repente. Y que de un tiempo seco pasemos a una etapa de lluvias, como ha ocurrido ahora".

No es que hubiera alarma. De hecho, el año pasado por estas fechas, con unas reservas similares, el consejero de Hacienda y presidente del Canal de Isabel II, Antonio Beteta, anunciaba que había agua para 22 meses. Teniendo en cuenta el consumo diario -1,5 hectómetros cúbicos de media-, aproximadamente, los mismos meses previstos ahora.

A pesar de todo, el gerente del Canal advierte: "Nos estábamos bebiendo las reservas. Aunque hayamos pasado uno de los años más secos, también teníamos en cuenta que aún quedaban dos periodos en teoría húmedos, la primavera y el próximo invierno".

Para mantener las reservas, el Canal de Isabel II había hecho uso de los recursos alternativos. Desde marzo, de los pozos se habían bombeado 67 hectómetros cúbicos -lo que viene a ser lo mismo que se bebe una ciudad de un millón de habitantes- y se habían trasvasado del pantano de San Juan otros 74 hectómetros.

Los embalses del Canal están en su conjunto en el 60,81% de su capacidad. Los que más porcentaje de agua embalsada tienen actualmente son los de Riosequillo, el 89,1%, y el de Puentes Viejas, el 82,9%. El de mayor capacidad, el de El Atazar, tiene 236,01 hectómetros cúbicos -el 55,5%-. La presa de Valmayor embalsa 97,34 hectómetros cúbicos -el 78,3%-, y la de Santillana, 41,9 hectómetros, el 46% del total de su capacidad.

A pesar de estos niveles de agua, el Instituto Municipal de Deportes (IMD) ha decidido retrasar la apertura de las piscinas dos semanas con el objetivo de ahorrar el consumo de agua en una decena de instalaciones. Las piscinas se abrirán el 28 de mayo, en vez del día 15, como se hacía otras temporadas. Esta demora se adopta para ahorrar 38.000 metros cúbicos de agua (casi cuatro millones de litros), según el Ayuntamiento de Madrid, informa Luis Fernando Durán.

En estos quince días en los que las piscinas permanecerán cerradas se repone a diario en torno al 6% de los 63.000 metros cúbicos que contienen.

Además, el IMD ha decidido sustituir el césped por plantas autóctonas, que necesitan menos riego, una medida que se tomará a medio y largo plazo para rebajar hasta en un 60% el agua que se utiliza para regar.

Asimismo, se pondrá en marcha una campaña de concienciación entre los usuarios y trabajadores de sus instalaciones, que, bajo el eslogan Colabore, ahorre agua, está encaminada a la necesidad de utilizar la mínima cantidad de agua posible en duchas, lavabos y servicios.