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Miles de personas 'toman' la montaña y el parque de atracciones Tibidabo

20.000 barceloneses celebran la jornada de puertas abiertas que inauguró la temporada

Blanca Cia

Rara es la convocatoria de cualquier acto festivo que se haga en Barcelona que no tenga un amplio respaldo. La jornada de puertas abiertas del parque del Tibidabo, convocada por el Ayuntamiento de la ciudad para celebrar su apertura, no fue una excepción y ayer 20.000 personas tomaron la montaña y el parque de atracciones, que desde hace dos meses es de titularidad municipal. Aunque 7.500 visitantes optaron por desplazarse en el servicio especial y gratuito de autobuses, los aledaños del Tibidabo quedaron colapsados y la carretera de acceso al parque se cerró antes del mediodía.

"Es gratis porque lo ha comprado el Ayuntamiento. ¡Qué va, es gratis porque es el primer día!", comentaban dos jóvenes al pie del Tibidabo. Eran algo más de las once de la mañana y la cola para acceder al parque con el funicular ya era considerable: unos 50 metros. Se trataba del primer día de apertura de esta temporada del último parque de atracciones de Barcelona. Una jornada de puertas abiertas, con el acceso a las atracciones y el transporte público gratis, y con un tiempo radiante.Padres con niños, pero sobre todo adolescentes, invadieron todos los rincones de un parque cuya pervivencia aseguró el Ayuntamiento al hacerse con el terreno que ocupaba el parque cuando fue subastado, hace dos meses. En total, las arcas municipales pagarán 2.000 millones de pesetas.

A las 11.30, tanta gente aguardaba en la puerta que los responsables del parque optaron por adelantar la apertura. A esa misma hora, la Guardia Urbana ya impedía a los vehículos privados el acceso hasta la entrada del parque porque tanto el aparcamiento como un buen trecho de la carretera ya estaban invadidos. Ésa era, precisamente, una de las preocupaciones del Ayuntamiento: evitar un colapso circulatorio en el acceso a la montaña. La ronda de Dalt se resintió de lo que ocurría en el Tibidabo y se produjeron retenciones en las salidas más cercanas al acceso a la montaña.

Transportes de Barcelona puso en marcha un servicio especial de autobuses gratuitos que salían desde la plaza de Catalunya y llegaban hasta el mismo parque o hasta el pie del funicular, que ayer también mantuvo inoperantes sus taquillas. 7.500 personas optaron ayer por el servicio de autobuses, y el funicular fue el acceso de otras 6.500.

Dentro del parque, todo era una fiesta: payasos, música, animadores y todas las atracciones, incluso las más antiguas, como la atalaya o el avión, en funcionamiento y con largas colas que daban la vuelta a las propias atracciones. "Da igual, hay tiempo. Tenemos todo el día", comentaba un grupo de adolescentes.

Colas en los espejos, colas en los autos de choque, colas en el museo de los autómatas. Hasta subir o bajar las escaleras y las rampas de acceso a los diferentes niveles del parque suponía un pequeño colapso para el paseante.

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A la espera de que el Ayuntamiento decida si abre un concurso para los promotores interesados en presentar ideas, esta temporada el Tibidabo seguirá siendo explotado por Patsa, aunque con la tutela de la sociedad municipal de aparcamientos (SMASSA). Ayer, toda la plantilla de Patsa, más eventuales contrados para un día que se esperaba multitudinario, no daban abasto al pie de las atracciones.

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, llegó al recinto al mediodía. Un teatrillo sirvió de montaje para escenificar que el Tibidabo había recuperado el mirador, una amplia explanada de unos 600 metros que se ha visto liberada de las vallas, de una atracción y de un restaurante. El montaje, con un juego de espejos, escenificaba que la ciudad había recuperado el Tibidabo y con él, uno de sus miradores más bellos.

Susanna Saez

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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