PSOE y PA afirman que la coalición nace con cuatro años de "garantía"

El presidente de la Junta de Andalucía en funciones, Manuel Chaves, subrayó ayer en media docena de ocasiones su "apuesta decidida" por el diálogo y la negociación con el Gobierno central, tras la firma formal del pacto de coalición con el Partido Andalucista (PA) en la sede del Parlamento. Pese a las advertencias de un sector de este partido de que "tumbarán" el acuerdo si ganan en un próximo congreso, tanto Chaves como el presidente andalucista, Alejandro Rojas-Marcos, destacaron que el pacto nace con certificado de "garantía absoluta" por cuatro años.

Ni Chaves ni Rojas-Marcos contribuyeron a dar pábulo a las críticas lanzadas por el vicepresidente del PA, Pedro Pacheco, quien la víspera afirmó que el convenio es un puro "mercadeo", al tiempo que le aventuró pocos meses de vida una vez que se celebre el congreso andalucista. Por el contrario, ambos incidieron en que el acuerdo cuenta con el respaldo necesario para garantizar la gobernabilidad de la comunidad durante toda la legislatura.El pacto consta de ocho puntos, entre los que destaca el ofrecimiento de diálogo al Gobierno central y corporaciones locales, a sindicatos y empresarios, y a los ciudadanos. La defensa de los intereses de Andalucía figura en primer lugar. Los dos partidos se comprometen a defender un sistema de financiación en el que se reconozca la población real de la comunidad, la reclamación de nuevas competencias y de la deuda histórica y la exigencia de más inversiones del Estado.

El PA, que tendrá las consejerías de Turismo y Deportes y la de Relaciones Institucionales, incluyó una referencia a su defensa de la convocatoria separada de las elecciones autonómicas. Rojas-Marcos afirmó en una entrevista a EL PAÍS que el cambio respecto al acuerdo anterior es la participación de su partido en "aquellos asuntos en los que el Ejecutivo tiene que marcar una línea". Respecto a la crisis de su partido, afirmó que en sólo 15 días "el PA ha pegado un cambio en la línea de la renovación espectacular". Se refería, sobre todo, a Pedro Pacheco, del que dijo: "Que la cara del andalucismo en el Parlamento, que ha venido siéndolo desde 1986, ahora no lo sea es una renovación espectacular, revolucionaria".

El presidente andaluz destacó de todo lo firmado la "apuesta por la negociación" con el Gobierno central con el compromiso de "no mirar al pasado". La teoría de Chaves es que el Gobierno de Aznar tendrá más margen en sus relaciones con todas las comunidades al no depender de los nacionalistas para gobernar.

Chaves pidió a la oposición andaluza que tengan "la cortesía" de dar a los firmantes del pacto un margen de confianza "para poder evaluar el Gobierno de coalición". No fue ésa la decisión de populares e IU, ya que tras la entrevista con el presidente del Parlamento andaluz, Javier Torres Vela, para establecer la fecha del debate de investidura, que se celebrará antes que el de José María Aznar (24 y 25 de abril), se agarraron a las polémicas declaraciones de Pacheco para cuestionar el acuerdo.

"El pacto nace con demasiadas hipotecas y sospechas", dijo Teófila Martínez (PP). Se ha rubricado, dijo Antonio Romero (IU), "con la pluma con la que se firman los convenios especulativos de Sevilla", en relación a Rojas-Marcos, y con la "pluma del sepulturero de la unidad de la izquierda", en alusión a Chaves.