Descontrol

Me vengo barruntando que lo de la crisis del PSOE nos va a salir bastante caro a los andaluces. No es bueno tener pluriempleado al presidente Chaves. Sobre todo, si tenemos en cuenta que antes de que se pluriempleara ya venía dando síntomas de no controlar demasiado su Gobierno.Un lector me envía un recorte de este mismo periódico con fecha 22 de febrero. Hay un titular que dice: "Chaves presenta su programa como el referente de la izquierda y el único que se puede cumplir". La información alude a una conferencia de prensa dada por Chaves el día anterior en la que proponía la creación de un Consejo Audiovisual de Andalucía "como órgano independiente para el asesoramiento, consulta y vigilancia (...) con especial interés al respeto del pluralismo".

Extrañamente, dos semanas antes de esta conferencia de prensa, el Consejo de Gobierno de la Junta había aprobado el decreto de creación del Consejo Superior Andaluz del Audiovisual que ya iba camino del BOJA con las firmas al pie del propio Chaves y de la consejera de Cultura. Pero se trataba de un consejo completamente dependiente del Gobierno andaluz y con una gran mayoría de representantes de la Administración. Nada que ver con lo anunciado por Chaves. Todas las hipótesis que se pueden manejar son igualmente graves: o Chaves mentía, o no acostumbra a mirar lo que firma o la consejera de Cultura le había marcado un gol apropiándose para sí del Consejo y pasándolo de matute.

Hasta ahora, sólo hay dos explicaciones oficiales: o que fue un error -pero aún no se ha dicho de quién- o que el Consejo anunciado por Chaves y el previsto por el decreto no tienen nada que ver. Y, en efecto, ese es el problema: que no tienen nada que ver. No tienen nada que ver como no tienen nada que ver los Principios Fundamentales del Movimiento y la Constitución de 1978. Pero el objeto del Consejo del decreto y del Consejo anunciado por Chaves son similares. Es más: sus espíritus se excluyen y hacen imposible su convivencia, como sería imposible que convivieran los Principios Fundamentales del Movimiento y la Constitución de 1978. En caso de duda, y como por si acaso, el Consejo del decreto se adjetiva, además, como "Superior".

El Gobierno andaluz ha tratado de quitar importancia a este asunto, pero es evidente que muestra un alto grado de descontrol. Y eso que, entonces, todavía Chaves no estaba pluriempleado tratando de reanimar a su partido. Lo que puede esperarnos a partir de ahora, si Chaves no busca auxilio en un vicepresidente de confianza y en un grupo de consejeros de lealtad asegurada, puede ser espectacular.

Para parir el Consejo Audiovisual de Andalucía, Chaves convocó a una serie de expertos a los que ha sacado escaso provecho: apenas una foto. Demasiadas horas de trabajo -voluntario y no remunerado- para tan flaco resultado. El Gobierno andaluz parece no haberse enterado todavía de cuál es el papel del audiovisual en una sociedad moderna y democrática.

La prueba no está sólo en el misterioso decreto: también está en que, en los últimos días, el control de la RTVA formase parte de la negociación con el PA. No cabe duda de que, al menos en este capítulo, los expertos del Foro Andalucía en el Nuevo Siglo han perdido el tiempo.