Los vecinos de Les Corts rechazan la reforma de la zona de la Colònia Castells

Los vecinos de Les Corts no aceptan la reforma urbanística que el Ayuntamiento quiere impulsar en la antigua Colònia Castells, que supondría el derribo de las 365 casitas de planta baja y la edificiación de tres torres de 11 plantas de altura. En su lugar, defienden una propuesta alternativa que hoy presentarán al concejal del distrito, el socialista Jordi Hereu, que no incluye las torres y que se muestra más respetuosa con la edificación existente en la última colonia obrera que queda en Barcelona.

Una de las diferencias sustanciales entre el proyecto municipal y el de los vecinos radica en el número de personas afectadas: 350 en el proyecto municipal y 168 en el de los vecinos, cuyo autor es el arquitecto Ferran Navarro.La Asociación de Vecinos de Tres Jardins de Les Corts es consciente de que el sector delimitado por las calles Montnegre, Entença, Equador y Taquígraf Serra se ha ido degradando con el tiempo desde que, a principios de siglo, se levantaron las viviendas de planta baja, con una superficie de entre 35 y 40 metros cuadrados, para albergar a los empleados de una empresa de hules y barnices propiedad de Manuel Castells. Los muchos años de las construcciones y la baja calidad de la obra, que recuerda el carácter residencial-industrial que tuvo el barrio Camp de la Creu, han contribuido al deterioro en que se encuentran las viviendas en la actualidad. De las 365 casas, 75 están vacías.

Además de las tres torres proyectadas por el consistorio, los vecinos no acaban de entender que se plantee derribar dos inmuebles de siete plantas situados en los números 239 y 241 de la calle Entença construidos a principios de los años cincuenta, que están en buen estado y donde residen la mitad de las personas afectadas por la operación. La ampliación de la calle Entença,que ganaría 10 metros de anchura y que en la actualidad tiene 20, es otra cuestión que los vecinos rechazan. Adela Angelet, presidenta de la Asociación de Vecinos de Les Corts, considera ilógico que ahora que se habla tanto de frenar la entrada de más coches en la ciudad en beneficio del transporte público, se quiera ampliar una calle que ya absorbe muchos vehículos. Mantener la actual anchura de Entença evitaría que los dos bloques citados se vieran afectados.

No todo son discrepancias sobre cómo se plantea el Ayuntamiento llevar adelante la reforma. Preservar la plaza del Carmen, uno de los rincones más queridos de la Colònia Castells es algo en lo que coinciden todos. Sin embargo, Angelet y algunos de sus compañeros comentan que es una contradicción dejar la pequeña plaza de recuerdo a escasos metros de distancia de donde se pretenden levantar las tres torres.

En la asamblea celebrada ayer, como ya sucediera en la del pasado 3 de febrero, los nervios de los vecinos se hicieron patentes. Cada vez que alguien hablaba de realojamientos, el desasosiego se adueñaba de los residentes de la zona, la mitad de los cuales supera los 65 años de edad. "¿Dónde nos piensan realojar?" era la pregunta que los asistentes no dejan de plantear a cada representante municipal que se acerca por el barrio, pero de momento nadie les da una respuesta concreta. El concejal del distrito les dice que es prematuro hablar de realojamiento. La tramitación urbanística está en sus inicios, señalan, y según se vaya desarrollando se podrá afinar más en la reubicación de los afectados por el plan.