Luis Pizarro pide al PSOE que no debata el futuro Gobierno andaluz

"Hago un llamamiento a los miembros del partido para que no abran un debate que sólo le corresponde al presidente de la Junta". Esta petición la formuló ayer el secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Luis Pizarro, acerca de las cábalas públicas entre dirigentes de ese partido sobre la composición del futuro Gobierno andaluz y de si es necesario o no nombrar a un vicepresidente en el próximo Ejecutivo de la Junta.La discusión sobre la conveniencia de crear esa figura rompió el pasado domingo el anonimato, a raíz de que la vicepresidenta segunda del Congreso e integrante de la ejecutiva regional socialista, Amparo Rubiales, dijera que "estaría bien una mujer como vicepresidenta" del Gobierno andaluz.

Pizarro, poco dado a lanzar llamadas de atención públicas a los dirigentes socialistas, aseguró que "no tiene ningún sentido que el partido se dedique, a través de sus referentes, a abrir un debate sobre una decisión que es exclusiva del presidente del Gobierno". A juicio del secretario de Organización y responsable de la misma área en la gestora federal del PSOE, abrir esa polémica "no va en la línea que ha defendido Manuel Chaves de que el partido debe evitar ensimismarse". Y añadió: "A Manuel Chaves le corresponde decidir si necesita o no un vicepresidente, así que no sé qué ventajas tiene abrir ese debate público".

No obstante, existe el intercambio de opiniones entre los socialistas acerca de si es necesario designar a un número dos con mayores competencias que las que tiene ahora asignadas la Consejería de la Presidencia para afrontar la próxima legislatura, que aventuran más dura que la anterior por la mayoría absoluta del Gobierno central y la crisis del PSOE, que obligará a Manuel Chaves a hacer doblete durante un tiempo como líder federal y andaluz.

La creación de una vicepresidencia -cargo que nunca ha existido en los gobiernos Chaves- abriría unas expectativas de sucesión que, en estos momentos, nadie contempla y provocaría fuertes tirones internos en un momento muy delicado para el PSOE.