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Sanjuán recupera el discurso de la incompatibilidad entre ser secretario del PSOE y presidente de la Junta

Asenjo sostiene en el comité de Málaga que el Gobierno andaluz tiene que oír más a la gente

Carlos Sanjuán propuso ayer en un comité provincial extraordinario de Málaga que en el futuro el PSOE debería establecer incompatibilidades entre los cargos orgánicos e institucionales. Sanjuán, que fue secretario general del PSOE andaluz entre 1988 y 1994, propone que sea incompatible ser secretario regional y presidente de la Junta. Los trescientos miembros del comité de Málaga bucearon ayer en las causas y soluciones de la crisis de su partido. José Asenjo, secretario provincial apuntó que el gobierno andaluz tiene que oír más a la gente: "Sabemos menos de lo que pensamos".

Carlos Sanjuán, que fue secretario regional del PSOE más de cinco años, recuperó ayer uno de los postulados de cuando dirigía a los socialistas andaluces: la incompatibilidad de cargos en el partido y las instituciones. Se apoyó en una frase pronunciada por Manuel Chaves el pasado martes, ante los nuevos diputados y senadores socialistas: "El propio Chaves dijo que es necesario que el partido responda, que no espere siempre la respuesta institucional, por lo que reconoce que esa confluencia de cargos no es positiva". Sanjuán dijo que considera incompatible la presidencia de la Junta con la secretaría general del PSOE andaluz.Esta propuesta de Sanjuán sale en un momento en el que Chaves dirige la gestora nacional de su partido. El consejero de Agricultura en funciones, Paulino Plata, declaró a los periodistas que "la incompatibilidad es una solución rígida que no responde a la realidad ni a las necesidades, ni del partido ni de la sociedad". José Asenjo, secretario provincial de Málaga y vicesecretario regional, fue más impreciso: "No me parece ni bien ni mal, no estoy cerrado ni a eso ni a lo contrario".

El debate de ayer en el comité provincial de Málaga fue calificado por la casi totalidad de asistentes como "sereno y democrático". Se oyeron frases como "vamos a dejar de rajarnos las venas", o "ya está bien de fustigarnos y flagelarnos". Francisco Oliva, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga lo resumía diciendo que "ha quedado muy claro lo que no nos gusta, pero nadie encuentra una solución, ni la persona para protagonizarla".

Tres peticiones de dimisión

Oliva se refería a la crisis nacional del partido, pero la asamblea socialista tuvo también su vertiente local. Sólo tres de las 46 intervenciones en el comité pidieron la dimisión de la ejecutiva provincial, por la derrota en las elecciones generales y autonómicas frente el Partido Popular. Pero el debate no giró en torno a la permanencia de José Asenjo y su ejecutiva, sino acerca de un nuevo modelo de organización, que todo el mundo consideró necesario. Los críticos piden un partido más fuerte, menos vinculado a las instituciones y más a la izquierda. La mayoría, por el contrario, mayor coordinación entre las instituciones, para reforzar al partido, apertura a la sociedad y acercamiento al centro.

En su intervención final Asenjo recalcó que "los socialistas tienen que sentarse a oír a la gente, qué piensa, qué necesita". "En el gobierno andaluz hay cosas que no funcionan y a veces es porque sabemos menos de lo que nos creemos. No es posible que gastemos la mitad del presupuesto de la Junta en educación y sanidad y tengamos en contra a sanitarios y enseñantes, algo falla", añadió.

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Asenjo dijo estar de acuerdo con Sanjuán en que "la dirección nacional saliente no tenía el poder en el partido", y propuso un modelo "en el que la dirección no esté hipotecada" en una clara alusión a la influencia de los barones. También insistió en que el PSOE "debe seguir avanzando en el cambio generacional" y revitalizar la actividad en las casas del pueblo, "para convertirlas en algo próximo a los barrios".

El debate de ayer fue "sereno y democrático" salvo en un momento: a las tres de la tarde Rafael Centeno puso a votación si se hacía una pausa para comer, y a pesar de las escasas adhesiones a su propuesta, hizo uso de su prerrogativa de presidente y suspendió la asamblea para almorzar.

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