Anelka viste de normalidad su vuelta

Nicolas Anelka volvió ayer a entrenarse junto al resto de la plantilla del Real Madrid después de 27 días en los que ha estado apartado del equipo -los tres primeros por decisión propia, los 24 restantes por sanción del club-.Toda la sesión de entrenamiento transcurrió con normalidad, como si nada hubiera pasado en el último mes y el delantero francés fuera uno más en la plantilla. Sin embargo -inesperadamente después del acercamiento propiciado por el club, la comparecencia pública del jugador la semana pasada pidiendo disculpas por su actitud y el posterior levantamiento de la sanción deportiva anunciado por la junta directiva-, Anelka se descolgó con una declaración sorprendente: "No sé si he hecho las paces con el Real Madrid", aseguró.

En su vuelta al equipo, Anel-ka no pidió perdón personalmente al resto de la plantilla. "No creo que tuviera que hacerlo, ya lo hizo en una rueda de prensa", le disculpó Helguera después. Tampoco quiso hacer declaraciones, por lo que se negó a comparecer en conferencia de prensa, como ha venido siendo norma habitual en él antes y después de su espantada. Eso sí, antes de retirarse al vestuario, justo en el túnel de acceso, sí atendió durante un par de minutos a la cadena de televisión Sky Sports. En inglés, con media sonrisa en el rostro e intentando dar una imagen de normalidad, Anelka confesó que le gustaría volver cuanto antes a los terrenos de juego.

"¿Le gustaría jugar contra el Manchester en Old Trafford?", preguntaron. "Por supuesto", respondió. "Me encantaría jugar contra el Manchester, además es un equipo que se me da muy bien", añadió.

Es cierto. Los números están de su parte. Durante su estancia en Inglaterra en las filas del Arsenal, Anelka marcó cuatro goles en seis partidos al equipo que entrena Alex Ferguson. Pero el francés, con una humildad desconocida hace un mes, dejó su futuro en manos de Vicente del Bosque. "No sé si jugaré el próximo partido. Yo no soy el entrenador. Él es el que decide", admitió.

De la acogida del vestuario, Anelka piensa que fue buena. "Creo que me han recibido bien. Espero que los problemas se hayan acabado", sentenció.