_
_
_
_

Los acusados de tres asesinatos culpan de las muertes a un compañero fugitivo

Los tres procesados por la muerte de una cajera de un McDonald's en Manresa responsabilizaron de los hechos ayer, en el primer día del juicio, a un cuarto acusado que se encuentra fugitivo. La vista se inició ayer en la Audiencia de Barcelona y se prolongará toda la semana. Los procesados también están acusados de dos asesinatos más, pero al igual que en el caso anterior han negado cualquier implicación y han atribuido los hechos al miembro huido de la banda, Francisco Ruiz, alias el Pocero.

El fiscal pide para Javier Amaya, Antonio Milán y Bernardo López una pena de un total de 242 años de cárcel por tres delitos de asesinato, secuestro de las víctimas y robo con violencia, y por tenencia ilícita de armas.Los implicados han negado todas las acusaciones y han explicado que las joyas que poseían procedían de compras, regalos o de pagos de deudas de droga que tenían clientes de Bernardo López. Javier Amaya declaró ayer que Francisco Ruiz mintió porque tiene "cosas que esconder". Para Antonio Milán, su compañero fugado les delató y les implicó en los hechos por "una venganza". Bernardo López aseguró ayer que El Pocero les acusó de los hechos por una venganza debida a una cuestión de faldas.

La noche del 4 al 5 de diciembre de 1994, la cajera de McDonald's Joana Garrucho se dirigía a una oficina bancaria para depositar la recaudación de la jornada (728.000 pesetas). En ese momento, según la acusación, los procesados la abordaron y la obligaron a introducirse en un vehículo con el que se trasladaron a Castellfollit del Boix (Bages), donde se produjo el robo y posiblemente el asesinato de manos de Javier Amaya. El cadáver se encontró el 3 de enero de 1995 en un terraplén del término municipal de Sant Salvador de Guardiola (Bages).

Método coincidente

El segundo asesinato se remonta al 30 de enero de 1995, cuando los acusados abordaron a un antiguo compañero de la cárcel, Gregorio de Salinas y Sánchez de Zarca, que vivía en Sitges (Garraf) y presumía de ser rico. Le robaron dinero y tarjetas de crédito y lo asesinaron en algún punto del Vallès Occidental con dos tiros, con el mismo sistema y con la misma arma que utilizaron en el caso de Joana Garrucho, según las pruebas de balística. También se les acusa de asesinar a un vendedor de joyas de Sant Feliu de Llobregat (Baix Llobregat), Rafael Molina Martín, que solía hacer algunas transacciones comerciales en un bar polideportivo de Castellbisbal.

Según el fiscal, el 16 de marzo de 1995 los procesados secuestraron al joyero y lo trasladaron a Alp (Cerdanya), donde después de robarle 1,9 millones de pesetas en joyas, también lo asesinaron mediante dos tiros en la cabeza.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Juan Garrucho, padre de la cajera asesinada, declaró que su hija se había sentido perseguida algunos días antes de su muerte y que lo había comentado en casa. La madre de la víctima, Josefa Valle, se mostró desolada en el primer día del juicio y reiteró su deseo de que los autores del crimen de su hija "se pudran en prisión". Para hoy está prevista una segunda vista del juicio con la presencia de más de 20 testigos y una prueba pericial de la Guardia Civil.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_