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El vacío de poder en el PSOE impide a la dirección gallega hacer frente a Vázquez

Xosé Hermida

a La dirección de los socialistas gallegos volverá hoy a la carga para expresar su disgusto con el alcalde de A Coruña y ex líder del PSdeG, Francisco Vázquez, quien el pasado jueves acusó a sus compañeros de partido de formar un "sindicato de perdedores" en su contra. La actitud de Vázquez, que lleva meses censurando la estrategia política del PSdeG, ha causado fuerte irritación en el entorno del actual secretario regional, Emilio Pérez Touriño. Pero el vacío de poder en el PSOE impide el recurso a la dirección federal para que le llamen al orden.

Vázquez es el cargo institucional más importante del PSdeG, pero Touriño apenas dispone de margen para tomar medidas contra el alcalde coruñés y, desde el 12 de marzo, senador socialista en Madrid. "Vázquez ni come ni deja comer". La frase de un dirigente gallego afín a Touriño resume las extrañas relaciones que han mantenido en las últimas dos décadas el PSdeG y el alcalde coruñés. Vázquez resiste en su feudo desde hace 17 años, inmune a todas las crisis, y es con mucho el político socialista gallego más conocido, dentro y fuera de la comunidad. Pero siempre ha mostrado cierto desdén por la política autonómica; de ahí arrancan sus problemas con el partido. El 12 de marzo fue elegido senador con más votos que los candidatos socialistas al Congreso.La posición de Vázquez dentro del PSdeG quedó muy debilitada tras las autonómicas de 1997. Con él al frente de la secretaría general y el ex ministro Abel Caballero -su protegido- como candidato, los socialistas sufrieron la humillación de verse superados por el BNG como segunda fuerza en el Parlamento gallego, tras el PP. Se abrió entonces una larga crisis que desembocó en la renuncia de Vázquez y la elección, en 1998, de Touriño. Éste corrigió la estrategia de su antecesor e inició una política menos beligerante con el BNG, en vista de que la confrontación con los nacionalistas había ofrecido pésimos resultados. Fruto de ese viraje han sido los pactos municipales con el BNG, muy criticados por Vázquez y por el PP.

Pero el batacazo del 12-M ha empeorado más las relaciones. Dirigentes próximos a Vázquez han aprovechado estos resultados para atacar duramente la política de Touriño, quien aplazó su respuesta hasta la reunión del comité nacional, el pasado día 25. Sin citar a Vázquez, Touriño dijo que cuando asumió el liderazgo del PSdeG, el partido estaba "en la ruina política y económica". Otros dirigentes expresaron ácidos reproches al alcalde de A Coruña.

Vázquez reaccionó con furia. El jueves llamó al PSdeG "sindicato de perdedores", aremetió contra su sucesor -"resulta patético que [Touriño] intente hacerse un liderazgo a través de la prensa", afirmó- y concluyó que el análisis electoral de sus compañeros es "erróneo". Touriño le responderá hoy en la ejecutiva regional.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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