Una normativa regulará los locales de tatuajes y 'piercing'

El Servicio Catalán de la Salud ha aprobado el anteproyecto de decreto para regular las normas sanitarias que se aplican en los establecimientos de tatuaje y piercing (perforación). La elaboración de este anteproyecto responde a la necesidad de regular estas actividades, que suponen un riesgo potencial de transmisión de enfermedades a través de la sangre, según un informe elaborado el año pasado por el Departamento de Sanidad y Seguridad Social. La Generalitat pretende que esta normativa, que será la primera que se promulga en España, garantice la prevención de riesgos y la protección de la salud para que los centros catalanes efectúen estas actividades con las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias.

Con la normativa se pretende regular las condiciones sanitarias de los establecimientos, los equipamientos y las prácticas de este tipo. Las personas que realicen tatuajes y piercing han de acreditar un nivel de conocimiento suficiente para garantizar la prevención efectiva de los riesgos para la salud asociados a estas actividades. Esto supone que tendrán que superar cursos de formación de al menos 15 horas de duración homologados por el Instituto de Estudios de la Salud en los que se impartirán lecciones de transimisión hemática (hepatitis y sida), normas sanitarias y recomendaciones sobre prevención y protección personal (vacunas, limpieza de manos, seguridad en el trabajo y protección de lesiones en la piel), entre otras cosas.

Vacunas y esterilización

El decreto también establece las características que deben tener los locales para prevenir los riesgos sanitarios. Para ello, quienes efectúen tatuajes y piercing habrán de estar vacunados de hepatitis B y tétanos. Los instrumentos que utilicen deberán ser esterilizados y de un solo uso si perforan la piel.

La autorización de los establecimientos corresponderá a los ayuntamientos, que también se encargarán de las inspecciones para comprobar que las normas de higiene y sanidad son aplicadas en todos los centros catalanes, que suman un centenar.

La Generalitat inició el año pasado una campaña para concienciar a la población catalana y a los propietarios de estos locales sobre los riesgos sanitarios del tatuaje y el piercing. Durante la campaña se publicaron 10.000 ejemplares de la Guía para la prevención de enfermedades víricas de transmisión sanguínea en los centros y servicios de atención personal, destinada a los profesionales.

Los usuarios de estos servicios, la mayoría jóvenes movidos por un modelo estético que lleva a decorar el cuerpo mediante tatuajes y pendientes en cualquier lugar susceptible de ser perforado, también recibieron información. El folleto informativo destinado a los usuarios decía: "Si estás en este rollo, háztelo con salud".