Isla Mágica y los trabajadores negocian contrarreloj el nuevo convenio laboral

Los trabajadores y la dirección de Isla Mágica continuaban, a últimas horas de la noche de ayer, las negociaciones para alcanzar un nuevo convenio que incluiría el despido de un centenar de empleados y la flexibilización de las condiciones laborales. Los sindicatos creen "muy posible" llegar a un acuerdo antes del Consejo de Administración del parque, previsto para el mediodía de hoy, que debe dar luz verde a la ampliación de capital que encabezarían Unicaja, Caja San Fernando y El Monte.

La actual dirección del parque, que fue elegida por Ogden, Acciona y Aldeasa, los accionistas mayoritarios que hoy cederían el testigo a las cajas, estableció ayer diversos contactos con los trabajadores para cerrar un nuevo convenio, una de las condiciones establecidas por las tres entidades para hacerse cargo de la gestión de Isla Mágica, y con la ampliación (cifrada en 2.225 millones), evitar la suspensión de pagos del parque, que soporta una deuda de más de 6.000 millones. Estos contactos se realizaron a través de "intermediarios, mensajeros e incluso por Internet", comentó el secretario provincial de Acción Sindical de CCOO, Francisco Figueroa. Ambas partes cedieron en algunos puntos para lograr cerrar un principio de acuerdo que ofrecer a las cajas en el Consejo de Administración de hoy. En la última de las propuestas conocidas al cierre de esta edición, la empresa había aceptado garantizar un mínimo de horas (400 por temporada) a los trabajadores fijos discontinuos por horas (431 de los 700 empleados), mientras que el comité de empresa admitió hacer reuniones trimestrales para ajustar la organización laboral y evitar así el pago de horas ociosas.

"Hay muchas posibilidades de llegar a un acuerdo", aseguró el presidente del comité de empresa, Manuel Fernández, en un receso de la reunión que ambas partes celebraban ayer en la sede de UGT. Los sindicatos estaban dispuestos a aceptar el expediente de regulación de empleo (se despediría a 98 trabajadores fijos discontinuos), "si se ofrecían condiciones razonables", según Figueroa. Por contra, querían alguna fórmula para evitar que se dispare la contratación eventual.

Congelación de sueldos

También había diferencias en cuanto a la duración del convenio (la empresa quería un año, los sindicatos tres) y a la subida salarial. Los representantes de los trabajadores estaban dispuestos a admitir este año una congelación de los sueldos sólo si se les garantizaba la recuperación del poder adquisitivo en próximas temporadas. Y en cuanto a la externalización de servicios, los sindicatos sólo la admitirían si las sucesivas subcontratas conservaban a los mismos trabajadores, aún cuando cambiaran las condiciones.

El consejero de El Monte en Isla Mágica, Alberto Alonso, advirtió de que "si no se cumplen todas las condiciones, no habrá ampliación de capital", aunque señaló que veía próximo un nuevo convenio laboral. Alonso precisó que las mayores dificultades se encontraban ahora en conseguir del IFA un crédito blando (a bajo interés) de 500 millones de pesetas. Fuentes de este organismo autonómico reafirmaron el compromiso de conceder el préstamo, aunque matizaron que no se formalizará hasta conocer la composición del accionariado.

La dirección de Isla Mágica tampoco ha conseguido antes del Consejo de Administración de hoy que Cartuja 93 (la sociedad que administra los terrenos donde se ubica el parque) rebajase el canon de explotación (127 millones) que paga el parque ni que admitiese prorrogar el plazo para presentar el plan de ampliación de las instalaciones. Éstas eran otras dos condiciones de las cajas, que deberán esperar ahora a nuevas negociaciones para vencer la oposición de Agesa, la sociedad de la Administración central que controla el 34% de Cartuja 93.